El Gobierno ha informado este martes de las causas que propiciaron el gran apagón que dejó a toda la Península Ibérica y a parte de Francia a oscuras el pasado 28 de abril. Después de llevar las conclusiones del informe al Consejo de Seguridad Nacional, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica, Sara Aagesen, se las ha trasladado a sus homólogos de otras carteras y las ha detallado a la ciudadanía en la rueda de prensa posterior. “Hemos identificado datos contradictorios, incompletos e información que no ha llegado”, ha trasladado y, aunque ha asegurado que el informe “no es un examen judicial”, ha repartido culpas entre la operadora y las eléctricas.
A continuación, como se anunció al día siguiente del apagón, ha diferenciado entre las dos vertientes de posibilidades: ciberataque o fallo del sistema. “Se concluye que no existe evidencia de ciberincidente o ciberataque como causa de la crisis energética, ni en el operador ni en los distintos niveles”, ha expuesto la vicepresidenta tercera 49 días después del incidente. No obstante, ha reconocido que, en esta materia, “sí se han identificado vulnerabilidades, carencias o malas configuraciones de medidas de seguridad que sí pueden exponer las redes o los sistemas a potenciales riesgos futuros”.
De cara a estos riesgos a futuro, los expertos a cargo del informe se centrarán en dar soluciones. En lo referido a la operación del sistema eléctrico, la ministra ha trasladado que este ya mostraba inestabilidad en el día previo que, además, se agravó desde la 9:00 horas del 28 de abril. "A las 12:03 y a las 12:19 hubo dos oscilaciones de la red no habituales en el sistema", ha proseguido Aagesen, que ha apuntado que "el operador de red tomó varias medidas y alguna de ellas aumenta la tensión de la red".
El colapso llegó cuando la “desconexión alimentó a la siguiente planta a desconectarse en una ola de sobretensión”, ha explicado la vicepresidenta tercera. “Algunas de las desconexiones ocurrieron de manera indebida”, ha desgranado. “El apagón tuvo un origen multifactorial; es decir, confluyeron una combinación de factores. La causa del cero fue un fenómeno de sobretensiones, una reacción en cadena de desconexiones que provocaron nuevas desconexiones”, ha intentado explicar, a modo de resumen, la titular del departamento de Transición Ecológica, que ha querido señalar tres factores responsables.
Tres causas principales
“El sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica” porque el programa final del operador del sistema con grupos de capacidad de control de tensión fue “la menor de este año”, por un lado; y “los grupos de generación que tenían que haber controlado tensión, que además mucho de ellos estaban retribuidos económicamente para ello, no absorbieron toda la reactiva que se esperaba, en un contexto de elevadas tensiones”. Es decir, faltaban capacidades de control de tensión o porque no estaban controladas con suficiencia o porque las programadas no proporcionaban adecuadamente lo que dice la norma. “O una combinación de ambas”. O Red Eléctrica, o las eléctricas, o ambas partes.
“Las oscilaciones condicionaron el sistema”, ha expuesto Aagesen como segundo factor. “Según el protocolo el operador aplicó las medidas que tenía que aplicar, pero estas situaban al sistema en una situación de mayores tensiones”, ha añadido. “El número tres”, ha zanjado, “ocurrieron desconexiones de generación, algunas aparentemente indebidas, que contribuyeron a esta escalada de tensión”.
Medidas de respuesta
Después de un análisis largo, denso y poco comprensible para aquellos o expertos en la materia, la vicepresidenta tercera también ha ofrecido una serie de medidas que el Ejecutivo ve necesario aplicar para evitar que se produzcan situaciones similares. “La primera es el refuerzo de la supervisión y la verificación del cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones de todos los agentes”, ha iniciado.
“En segundo lugar”, ha proseguido, “actuar en reforzar aquellos recursos que pueden controlar la tensión y protegernos ante oscilaciones”. Además, ha insistido en seguir avanzado en “una variable fundamental” como son las interconexiones y ha adelantado también mejoras en materia de ciberseguridad, aunque el acontecimiento del 28 de abril no respondiese a problemas relacionados con este ámbito.
