El número de usuarios que cambiaron de operadora móvil en España aumentó en junio de 2025 un 5% respecto al mismo mes del año anterior. En total, se registraron 461.686 portabilidades, según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Qué operadores ganan y cuáles pierden
En este movimiento de clientes, Digi y Movistar fueron las compañías que más líneas sumaron, con 66.845 y 15.481 altas netas, respectivamente. Por el contrario, Vodafone, MasOrange y el conjunto de los operadores móviles virtuales cerraron el mes con un saldo negativo.
A pesar de esas variaciones, MasOrange sigue liderando el mercado con una cuota del 41,39% de las líneas móviles. Le siguen Movistar, con un 26,31%, y Vodafone España, con un 18,81%. Digi se situó en el 10,87% y los operadores móviles virtuales representaron el 2,63%.
En conjunto, las tres grandes compañías —Movistar, Vodafone y MasOrange— concentraron el 86,5% del total de las líneas móviles en España. El mercado cerró junio con 62 millones de líneas activas.
Según la CNMC, el 57,1% de los clientes que cambiaron durante el 2024 de compañía móvil lo hicieron por el ahorro, siendo este además el principal motivo. Además, la insatisfacción con la calidad del servicio anterior fue el segundo motivo más citado para cambiar de compañía según el mencionado organismo.
La fibra óptica sigue creciendo
En paralelo al aumento de los cambios de compañía, también creció el número de líneas de fibra hasta el hogar (FTTH). En junio alcanzaron los 17,3 millones, con 125.853 nuevas conexiones respecto al mes anterior.
El servicio de acceso indirecto NEBA local terminó el mes con 4,39 millones de líneas, mientras que el NEBA —que incluye fibra y cobre— superó el millón de líneas, todas ellas de fibra.
Consejos para cambiar de compañía de móvil sin problemas
El aumento de usuarios que deciden cambiar de operadora refleja que la portabilidad es un proceso cada vez más habitual y sencillo. Sin embargo, conviene tener en cuenta algunos aspectos antes de iniciar el trámite para evitar contratiempos y asegurarse de que el cambio compense realmente.
Lo primero es revisar si existe algún compromiso de permanencia con la compañía actual. Muchas tarifas incluyen esta condición ligada a descuentos o a la compra de un terminal. Si todavía no ha finalizado, la operadora puede aplicar una penalización por romper el contrato antes de tiempo. Consultar esta información en la factura o en el área de cliente evita sorpresas.
También es recomendable analizar con detalle las necesidades de consumo: llamadas, datos y servicios adicionales como televisión o internet en casa. Comparar las diferentes tarifas del mercado ayuda a elegir la opción que mejor se ajusta al uso real. En ocasiones, la oferta más barata no es la más adecuada si después obliga a contratar bonos extra de datos o minutos.
Una vez tomada la decisión, el proceso de portabilidad suele ser rápido. El nuevo operador se encarga de gestionar el cambio y de informar sobre la fecha exacta en la que se completará. Normalmente, el traspaso de la línea se realiza en menos de 48 horas. Durante ese tiempo, es posible que se produzcan breves interrupciones del servicio, aunque lo habitual es que sean mínimas.
Por último, es importante guardar toda la documentación del proceso, incluidas las condiciones de la nueva tarifa. Así se pueden reclamar posibles incidencias en el futuro. Cambiar de compañía puede suponer un ahorro y una mejora de servicios, siempre que se planifique con antelación y se conozcan bien las condiciones de cada oferta.