Como cada 31 de octubre, diferentes rincones del planeta se preparan para celebrar esta noche la Víspera de Todos los Santos, conocido internacionalmente como Halloween. Asimismo, también hace lo propio la Diócesis de Alcalá de Henares con Hollywins, un movimiento surgido en el año 2009 y que tiene como objetivo ayudar a reforzar la fiesta cristiana ante la cada vez más popular fiesta pagana.

Mientras la popular fiesta de Halloween bromea con la vida y la muerte, el bien y el mal, el movimiento cristiano de Holywins busca encajar en el Evangelio de Cristo y la Tradición de su Iglesia. La Iglesia continuamente ha cargado contra Halloween por tildarlo de una mascarada en la que solo hay muertos, “no queremos compartir el culto a la muerte y la exaltación de lo monstruoso o feo que trae consigo, pues lo propio de los cristianos es celebrar el triunfo de la vida y promover la belleza y el bien”, comenta el Obispado de Alcalá de Henares en su página web.

La iniciativa tiene a su máximo promovedor en el Obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plà y así lo ha demostrado en las anteriores ediciones de la festividad. Se invitan a niños y adolescentes, así como sus familias y todos los demás que quieran participar. Después de celebrarse una misa, comienza la evangelización por las calles.

Algunas de las propuestas para acudir al evento cristiano y no disgustar al Obispo es conveniente revisar la iconografía clásica de los santos, de tal modo que serán adecuados los disfraces que imiten a santos como: San Atanasio, San Felipe Neri, San Juan Bautista, Santa Teresa de Jesús, Santa Catalina de Siena o Santa Juana de Arco. Se puede hacer juegos disfrazando a varios niños con santos emparentados, tales como: Santo Isidro labrador y María de la Cabeza o Santo Enrique, emperador y Cunegunda, emperatriz.

La festividad cada vez consigue llegar más lejos y aunque tenga su epicentro en Alcalá de Henares, también llega a otras Diócesis. Un año más también se suma a la iniciativa de Holywins Toledo, donde se oficiará una santa misma, un concierto oración y una evangelización por las calles, donde los niños podrán lucir sus mejores disfraces acordes con la religión.