Li-Meng Yan, la viróloga china que huyó en abril de este año a Estados Unidos acusando al gigante asiático de mentir sobre el coronavirus, lleva meses defendiendo que “el virus no procede de la naturaleza ni salió del mercado de Wuhan”. En varias ocasiones ha manifestado ha afirmado tener “pruebas sólidas” que lo demuestran y esta misma semana ha presentado un informe bajo el título: "Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una sofisticada modificación en laboratorio en lugar de una evolución natural".

Sin embargo, las tesis de Yan, según una gran mayoría de expertos, no se sostienen. La OMS ya tuvo que salir al paso en julio de sus declaraciones sobre su trabajo y un supuesto Dr. Leo Poon, al que supuestamente informó de sus hallazgos y que le instó a ocultar su investigación a guardar silencio y del que esta organización no tiene dato alguno.

A esto hay que añadir, además, que el informe de Yan, según publica elDiario.es ha sido financiado por la Rule of Law Society, "una organización con sede en Nueva York presidida por Steve Bannon, el gurú de extrema derecha que dirigió parte de la campaña electoral de Donald Trump en 2016".

Bannon fue arrestado el pasado 20 de agosto por un presunto fraude en una campaña de recaudación de fondos para construir el muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Presuntamente, él y otras tres personas defraudaron miles de dólares de quienes aportaron su dinero a la capaña We Build The Wall, con la que se recaudaron al menos 25 millones. 

El exasesor de Trump habría recibido más de un millón y utilizado "cientos de miles de dólares para gastos personales", según la denuncia.

El presidente de Estados Unidos negó entonces tener conocimiento, tanto del supuesto fraude, como de la propia campaña, y aseguró sentirse  "muy mal" por la detención.