Agentes de la Guardia Civil de Valencia, en el marco de una operación denominada “TREAD” han detenido a un hombre de 28 años, y nacionalidad marroquí, por un delito de violación de sepulturas, profanación de cadáveres, robo con fuerza en las cosas (tentativa), daños y usurpación de estado civil. Según ha informado el propio Instituto Armado, el ahora detenido profanó cinco tumbas del cementerio municipal de Alfarrasí.

Los hechos sucedieron la madrugada del 16 de julio. Esa mañana se recibió una denuncia en la que se informaba de que habían aparecido numerosos desperfectos en el cementerio donde, además, varias sepulturas habían sido dañadas. Hasta el lugar se desplazó una patrulla que, con el apoyo del personal del equipo de Policía Judicial, realizó una inspección del lugar. Se verificaron cinco sepulturas profanadas y cuyos ataúdes habían sido extraídos de los nichos, además de otros desperfectos causados en la infraestructura del lugar, ya que el autor había destrozado la puerta del camposanto para acceder a su interior.

Tras la práctica de diversas gestiones, y de una minuciosa inspección ocular, se pudo verificar la identidad del autor. La Guardia Civil pudo verificar que, el ahora detenido, había estado celebrando las festividades de la localidad que tuvieron lugar el día 15 en Alfarrasí y posteriormente accedió de madrugada al cementerio donde cometió los delitos. Según las fuentes consultadas por ElPlural.com, el hombre habría entrado en el cementerio con la intención de robar artículos de valor que las familias de los fallecidos hubieran dejado con sus seres queridos al enterrarles tras pasar una noche de fiesta y quedarse sin efectivo.

La Guardia Civil explica que, una vez detenida esta persona, se tuvo que comprobar la identidad de la misma, pues se encontraba indocumentada para evitar la comprobación por parte de los agentes de la orden de detención y de expulsión de territorio nacional que pesaban sobre él. Tras el arresto, se le atribuyen los delitos de violación de sepulturas, profanación de cadáveres, robo con fuerza en las cosas (tentativa), daños y usurpación de estado civil. De los hechos se ha hecho cargo el Juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de los de Onteniente.

Las profanaciones

Aunque las profanaciones de tumbas no son habituales, sí que es un delito que de vez en cuando copa titulares. De hecho, hace justo un años, un hombre era detenido en otra localidad valenciana, en Paterna, por el mismo delito. Sin embargo, en aquella ocasión la historia era tétrica, pero a la vez muy tierna, ya que el arrestado fue un hombre que abrió la sepultura para poder despedirse de su primo, que había fallecido durante la pandemia y al que no pudo decirle adiós debido a las restricciones. De hecho, la familia no quiso presentar denuncia por lo sucedido.

Otras veces, el motivo no es tan personal, sino que es simplemente económico. En enero de este año, la Guardia Civil arrestó a un hombre de 30 años por violar seis tumbas en los cementerios de las localidades jiennenses de La Guardia, Bailén y Alcalá la Real. En esa ocasión, el hombre no tocaba nada de dentro de los féretros sino que simplemente se llebaba la tela que recubría los ataudes.

En cuanto a las penas por cometer este ilícito, el Código Penal dice: "Se castiga al que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos. Esta conducta se castigará con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses".