Un incendio de gran virulencia detectado el pasado domingo ha reducido a cenizas cinco naves de la empresa Cecotec en Sollana (Valencia), dejando también gravemente afectada una sexta. Sin embargo, no hay que lamentar daños personales, ya que en el momento de las llamas no había nadie a excepción del personal de seguridad, que no ha sufrido daños. En estas, cabe destacar que no hubo que desalojar a nadie ni fue necesario evacuar a la población, dado que en el lugar de los hechos no solo no había nadie, sino que estos se produjeron a las afueras del municipio.

El fuego detectado en las instalaciones ubicadas en el polígono industrial de La Ermita de El Romaní se declaró alrededor de las 15:45, hora en la que la compañía llamó al teléfono de Emergencias 112 de la Generalitat Valenciana. El incendio tvo una “rápida evolución desde el principio”, provocando con ello el colapso de algunas de las paredes de las naves afectadas. Además, por culpa del fuego se generó una densa columna de humo que se podía ver desde varios kilómetros alrededor.

Al generarse en almacenes logísticos, las llamas no tardaron en consumir electrodomésticos, recambios y embalajes, según precisarían fuentes del Consorcio de Bomberos de Valencia en redes sociales. Con todo, y a pesar de lo escandaloso del fuego, los efectivos pudieron evitar que las llamas traspasaran una séptima nave que era más grande que las otras seis.

El Consorcio Provincial de Bomberos envió de inmediato al lugar de las llamas seis dotaciones delos partes de Torrent, Silla, Catarroja, Burjassot, Alzira y Cullera, que estuvieron comandadas por un oficial, un jefe de sector y un sargento, que acometieron la extinción actuando sobre el fuego tanto desde el exterior como desde diferentes puntos.

El centro de control de emergencias dio la voz de alarma de manera muy rápida al de ADIF, ya que la vía férrea del Cercanías de la línea Valencia-Gandía pasa a pocos metros de las instalaciones afectadas por el fuego. No obstante, las rachas de viento y la pericia de los bomberos movieron la densa columna de humo hacia el otro lado de las vías, por lo que el tráfico ferroviario no se vio afectado. Es más, mientras los equipos profesionales actuaban sobre las llamas para que estas se propagasen a naves de alrededor o a las propias vías, varios convoyes pasaron al lado del almacén afectados, tanto hacia la capital de la Safor como hacia Valencia.

El trabajo que tuvieron que realizar los bomberos, no obstante, resultó de una dureza extrema, por lo que el personal se vio obligado a alargar las labores de extinción a lo largo de toda la noche, dando por finalizado el incendio a las seis de la mañana de este lunes. La Guardia Civil, por su parte, sigue investigando el origen del fuego.