El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado medidas drásticas en un intento por frenar el crecimiento de establecimientos de juego en la región.
Durante un acto público en Cuenca, García-Page ha revelado que su Consejo de Gobierno tiene previsto aprobar el próximo martes una nueva normativa que limitará la instalación de más de 100 máquinas tragaperras al año en toda la región, acompañada de la paralización de nuevas licencias para locales de juego durante un período de cuatro años.
Esta decisión se basa en la constatación de que la ley del Juego vigente en la región ha contribuido a una disminución del casi el 15% en el número total de locales de juego.
La importancia de esta estrategia
En declaraciones a los medios de comunicación, García-Page ha destacado la importancia de esta estrategia, argumentando que se busca abordar fenómenos de dependencias y adicciones, considerados entre los más peligrosos.
Aprobamos una nueva normativa que establecerá cuatro años de parón absoluto para nuevos establecimientos y que además va a poner límite a un máximo de 100 autorizaciones a las máquinas tragaperras. Esto es importante porque todos los años pueden desaparecer del entorno de 300 máquinas”, ha explicado el president e de Castilla-La Mancha.
La nueva normativa, que se espera sea aprobada el próximo martes, se presentará en forma de reglamento, permitiendo su aplicación prácticamente de inmediato, según fuentes del Gobierno.
La medida también incluirá la limitación de autorizaciones para nuevas máquinas tragaperras, estableciendo un máximo de cien al año.
Desde el Gobierno de García-Page han precisado que el objetivo es reducir en 200 las licencias anuales, considerando que actualmente se aprueban alrededor de 300.
Destacan además que Castilla-La Mancha se convertirá en la única autonomía que tiene una moratoria de 4 años para salas de juego.
Aprobaremos una nueva normativa que establecerá cuatro años de parón absoluto para nuevos establecimientos y que además va a poner límite a un máximo de 100 autorizaciones a las máquinas, a las máquinas famosas talaga perras. Esto es importante porque todos los años pueden desaparecer del entorno de 300, si se limita a 100 las nuevas autorizaciones comprenderán que lo que estamos haciendo es bajar en 200 las máquinas a lo largo de los próximos cuatro años, 200 por año.
Cruzada contra el juego
Esta decisión se suma a la entrada en vigor de la nueva Ley del Régimen Administrativo y Fiscal del Juego de Castilla-La Mancha en enero de 2022. Esta ley, que incorpora varias novedades, prohíbe la ubicación de locales de juego y apuestas a menos de 300 metros de institutos y colegios, autorizando a los ayuntamientos a declarar "zonas saturadas de juego".
Esta nueva normativa refuerza la estrategia iniciada hace dos años para abordar el crecimiento preocupante de la influencia de salas de juego y apuestas en la población joven. Desde la aprobación de la ley en 2020, se ha observado una reducción del 14,5% en los establecimientos dedicados al mercado del juego en la región.
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