El juez Manuel García-Castellón, que se suele situar en el foco mediático por los casos judiciales que envuelven al Partido Popular y otras cuestiones de corte político, fue el principal apadrinado de Julio Ariza, empresario de Intereconomía, condenado e inhabilitado, en un acto reciente.
El pasado 6 de octubre, hace menos de un mes, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción Central número 6 de la Audiencia Nacional intervino en el Foro La Región, quien fue presentado ante los asistentes por Julio Ariza, de quien se ha conocido este viernes que ha sido condenado a dos años de inhabilitación por administrar bienes ajenos, además de que se le ha impuesto la responsabilidad de cubrir el déficit concursal que asciende a una cantidad de 4,5 millones de euros. En su presentación, Ariza introdujo a García-Castellón como un juez “de los que hacen tener esperanza en la justicia en España” debido a que “tuvo que lidiar con una situación que marca para toda la vida: levantar más de 100 cadáveres de personas asesinadas por ETA”.
García-Castellón, sobre la amnistía
En aquel evento, García-Castellón profundizó en el estado del organismo en el que trabaja para abordar, entre otras cuestiones, la situación actual con la amnistía, de la cual sostuvo que “no está prohibida en la Constitución, pero en la Constitución tampoco pone que esté prohibida la esclavitud”, señaló, en claro tono crítico hacia las negociaciones que está manteniendo el PSOE con partidos independentistas como ERC –con quien ya han cerrado acuerdo para la investidura- o Junts –con el que aún se mantienen abiertas las negociaciones-.
“Estos señores han dicho que volverán a hacer lo mismo por lo que se les condenó, lo que hace preguntarme: "¿Será esta la primera amnistía de muchas?”, se preguntó al hilo de este debate. En estos términos, sí que depositó plena confianza en la deliberación que deberá tomar el Tribunal Constitucional al respecto: “Todos los jueces tenemos ideologías, pero eso no es un problema; el problema llega cuando traspasa a la actividad pública”, subrayó.
Los casos de García-Castellón con el PP
El magistrado de la Audiencia Nacional es conocido judicial y mediáticamente por haber sido instructor de distintas causas que han salpicado, directa o indirectamente, a Génova 13.
El último de ellos fue la llamada a sentarse en el banquillo al presidente del BBVA, Carlos Torres, el 16 de octubre en el marco de la investigación sobre el caso Tándem, investigado por García-Castellón y que también concierne a la investigación sobre el excomisario José Manuel Villarejo, pese a que en la época del espionaje el presidente de la entidad bancaria era Francisco González.
Meses atrás, también cabe destacar otras decisiones del magistrado. Por un lado, García-Castellón rechazó investigar como corrupción el caso de Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, en noviembre de 2022. A la par, en septiembre del pasado año, el juez también rechazó imputar a María Dolores de Cospedal por la también operación Tándem, todo ello pese a la petición de la Fiscalía Anticorrupción de imputarle por los audios publicados por Villarejo. Claros ejemplos de la indulgencia que aplicar con cuestiones que conciernen a dirigentes conservadores.
A la contra, García-Castellón sí que ha liderado otras investigaciones judiciales en contra de políticos de izquierdas, concretamente, de Podemos, contra los que sí adoptó una postura más dura. Ejemplo de ello, cuando investigó al fundador de la formación morada Juan Carlos Monedero por presunto blanqueo de capitales.
Julio Ariza y el ‘caso Intereconomía’
Volviendo al epicentro de esta noticia, y de quién fue el anfitrión del foro en el que participó el magistrado de la Audiencia Nacional, Julio Ariza, empresario del canal de televisión Intereconomía ha sido condenado a pagar más de cuatro millones de euros por el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid, tal y como ha adelantado este periódico.
Esta resolución llega después de que la Administración Concursal de Intereconomía Televisión solicitara la calificación del concurso como culpable y señalara a Julio Ariza como persona afectada debido a su rol como responsable de la empresa. La situación de insolvencia data de 2013, cuando se evidenció falta de liquidez y la incapacidad de cumplir con los pagos. La sentencia reza que Ariza era conocedor de la situación, pero no la solventó en su momento.
