Crean una máquina que genera agua de la nada. La compañía española Aquaer ha creado una saga de máquinas que extraen agua potable y segura. Enrique Veiga fue el ingeniero gallego de 82 años que ideó esta tecnología en la década de los 90 durante una severa sequía que afectó al sur de España.

Se trata de un mecanismo eleéctrico que refrigera el aire hasta condensarlo y de esa manera obtiene agua, como el funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado. A diferencia de otros generadores, el invento de este gallego es pato incluso para las condiciones del desierto, produciendo el mismo efecto a temperaturas de hasta 50 grados centígrados. Este dispositivo es capaz de generar entre 50 y 75 litros de agua a diario, mientras que algunos modelos de mayor tamaño entregan hasta 5.000 litros por día. En 2017, se fundó una organización benéfica llamada Water Inception para llevar el invento de Veiga a quienes lo necesitan, comprando una de sus máquinas para los campos de refugiados.

Según apuntan desde Aquaer: “Es difícil que Enrique Veiga pierda la paciencia. Como investigador que ha hecho de la innovación su seña de identidad, está acostumbrado a esperar. No obstante, si hay algo que le saca de sus casillas es cuando el enterado de turno exclama ante su obra: “Eso ya lo ha hecho un alemán”. Esos recalcitrantes, enemigos del talento, no entenderán jamás que el Gobierno de Namibia haya encargado tres mil generadores y que otros países latinoamericanos, como Chile, se hayan interesado por el ingenio. El invento genera empleo y riqueza y, además, salva vidas”. Y es que, el invento de este español llegó también hasta el continente africano.