El diario MARCA adelantó el bombazo que ha sacudido los cimientos del fútbol europeo. Doce grandes clubes europeos comandados por el Real Madrid han puesto en jaque a la UEFA y han gestado la denominada Superliga, una nueva competición continental, con inspiraciones en la Euroliga de baloncesto, gobernada por los propios equipos y dejando fuera a las federaciones que rigen el mundo del balompié.

Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Milan, Inter de Milán, Juventus, Liverpool, Manchester United, Manchester City, Arsenal, Chelsea y Tottenham son los autodenominados Clubes Fundadores de la nueva competición continental y el primer presidente de la misma será el máximo mandatario del club merengue, Florentino Pérez.

La Superliga europea ha nacido pasada la medianoche de este 19 de abril, a través de un comunicado emitido por esta nueva asociación en el que exponía los motivos de la creación de la misma y el formato de competición. Sin embargo, lo que aún no se ha esclarecido es cuándo se celebrará la primera edición.

El formato y un “impulso” al fútbol femenino

En el comunicado de la Superliga se nombran a los “Clubes Fundadores” y explican que a esta docena de equipos se le sumarán otros tres clubes para que" puedan unirse antes de la temporada inaugural que empezará lo antes posible”. Además de estas tres instituciones, se invitarán a otras cinco escuadras según el “rendimiento de la temporada anterior”.

La Superliga pretende reemplazar a la actual Champions League, disputándose sus partidos entre semana, mientras se dejan intactas las ligas nacionales. De esta manera se preserva “el calendario tradicional que está en el centro de la vida de los clubes”.

Tan pronto como sea posible, tras el inicio de la competición masculina se pondrá en marcha la correspondiente liga femenina, lo que contribuirá al avance y desarrollo del fútbol femenino

La competición arrancaría en el mes de agosto y los veinte equipos se dividirían en dos grupos de diez, que jugarán entre ellos partidos de ida vuelta. “Los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final”, detallan en el comunicado, donde explican que los conjuntos que acaben en cuarta y quinta posición se enfrentarán en un “playoff adicional a doble partido”.

Tras la conclusión de la liguilla de diez, los equipos clasificados se enfrentarán en las clásicas eliminatorias europeas a doble partido a partir de los cuartos hasta llegar a la final, que “se disputaría a finales de mayo” y en una “sede neutral”. “Tan pronto como sea posible, tras el inicio de la competición masculina se pondrá en marcha la correspondiente liga femenina, lo que contribuirá al avance y desarrollo del fútbol femenino”, destacan.

Inestabilidad económica del ‘modelo UEFA’

En el comunicado, los Clubes Fundadores subrayan que la creación de esta nueva liga se produce en un contexto en que la “pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol”.  Los equipos han tenido como objetivo, según la misiva, “mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos con más frecuencia”.

Estiman que la pandemia ha puesto sobre la mesa que “una visión estratégica y un enfoque comercial son necesarias para aumentar el valor y las ayudas en beneficio de la pirámide del fútbol en su conjunto”. “Se ha mantenido un diálogo intenso con los órganos de gobierno sobre el futuro formato de las competiciones europeas. Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladores no resuelven las cuestiones fundamentales, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad, como obtener los recursos financieros adicionales para todo el mundo del fútbol”, destallan en el comunicado.

Explican, además, que este nuevo torneo proporcionará un crecimiento económico considerablemente mayor, lo que permitirá un incremento de las aportaciones a la solidaridad. Los pagos de solidaridad serán “mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los Clubes”.

Por último, esta nuevo competición se gestará con “criterios financieros de sostenibilidad”, pues todos los equipos fundadores se comprometen a la adopción de un marco de gasto. Como contrapartida a esto, los Clubes recibirán un pago de 3.500 millones de euros de una tacada para acometer reformas, mejoras de los equipos y compensar el negativo impacto provocado por la pandemia.

Aún no se sabe cuándo dará comienzo esta nueva competición continental. Lo que sí ha quedado claro es que se librará una batalla en los despachos. UEFA y las diferentes federaciones nacionales y ligas domésticas emitieron un comunicado conjunto oponiéndose, por supuesto, a este nuevo torneo de las “élites” del balompié.