La Asociación Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en Residencias (PLADIGMARE) se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad y la de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid para comunicar y solicitar una serie de medidas en relación a los ancianos en residencias de cara a la Navidad. Además, los familiares de ancianos en residencias solicitan más visitas y de mayor duración porque "la salud física y emocional de los residentes lo requiere", y también exigen la derogación de las ratios de personal que impiden una atención adecuada a los mayores.

PLADIGMARE, de cara a las salidas navideñas, insiste en la necesidad de la realización de pruebas para evitar que el virus se introduzca en las residencias y comentan que se puedan realizar en el punto centralizado correspondiente al Centro de salud del domicilio a donde son trasladados para evitar la obligación de desplazamientos que puedan dificultar su realización, tanto a los residentes como a los familiares. Cabe recordar que la Comunidad de Madrid ha establecido que los ancianos que han pasado el virus pueden salir y entrar para comidas y cenas, mientras que los que no tengan anticuerpos tienen que salir como mínimo tres días.

En una nota de prensa, la asociación ha solicitado a los dirigentes madrileños que se controle la duración de la inmunidad de los residentes mediante la realización de una nueva tanda de pruebas serológicas para comprobar si esa inmunidad se sigue manteniendo o no, y adoptar medidas oportunas en función del resultado.

En relación a las visitas de familiares a los centros, insisten en la necesidad de aumentar el número de visitas semanales, así como la duración de las mismas. En la actualidad se permiten dos a la semana de una hora de duración. Para su propuesta, instan a tener en cuenta los mismos criterios que se han barajado para establecer el nuevo régimen de salidas de los residentes: algunos residentes pueden salir a un bar o cafetería situado a menos de un kilómetro de distancia. La reducción de visitas de familiares a los centros aseguran que "no tiene ningún sentido desde el punto de vista emocional ni desde el punto de vista epidemiológico".

Finalmente, la asociación de familiares sigue exigiendo, como ya lo ha hecho anteriormente, la derogación de las ratios establecidas en el año 1990 de la Comunidad de Madrid que afectan a la atención de los residentes debido a la falta de personal. Reclaman que se habiliten las partidas presupuestarias que sean necesarias, utilizando los fondos repartidos o que vaya a repartir el Gobierno central de forma ordinaria o extraordinaria para dotar a las residencias del personal preciso, y que no sufran ni la calidad de vida ni la salud física o emocional de los ancianos. En este sentido, piden la derogación de la ley de los años 90 para la aplicación de las ratios mínimas establecidas en 2008 por el Consejo Territorial de la Dependencia: la Ley de Dependencia lo ha fijado en 0,47 como mínimo, mientras en la Comunidad de Madrid se ha establecido en 0,35.