La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha solicitado formalmente una reunión con el Ayuntamiento de Mijas (Málaga) para presentar una propuesta que ponga fin a la actividad turística de los burro-taxis, vigente desde hace más de 60 años en el municipio. La entidad asegura que el consistorio está incumpliendo diversas normativas de bienestar animal y reclama el traslado inmediato de los animales a instalaciones adecuadas y legalizadas.
Según FAADA, en las inspecciones realizadas se ha constatado que los burros permanecen atados durante largas jornadas, bajo altas temperaturas y, en algunos casos, con dolencias como cojeras o avanzada edad. Además, denuncian que los animales son alojados en recintos sin ventilación ni iluminación, obligados a permanecer sobre sus excrementos y con escasa libertad de movimiento, lo que les provoca estrés, agotamiento y problemas de salud.
"La semana pasada, Laura Riera, nuestra técnica de équidos, junto con la veterinaria y etóloga equina Teresa Gamonal, visitaron Mijas para evaluar in situ el estado de los animales. Ambas coinciden en la urgencia de cerrar esta actividad y trasladar a los burros a instalaciones legalizadas y adecuadas", ha explicado la entidad.
La organización critica que el nuevo proyecto planteado por el Ayuntamiento es insuficiente para resolver la situación y aboga por una “transición respetuosa y ética” que garantice una “jubilación digna” para los burros. “La solución no pasa por maquillar el problema, sino por acabar con una actividad obsoleta y garantizarles la vida que se merecen”, señalan desde FAADA.

Qué son los burro-taxis
Los burro-taxis son un servicio turístico tradicional de Mijas que consiste en paseos en burro o en carros tirados por estos animales por el casco histórico del municipio. Según explican desde la página web del ayuntamiento de la localidad malagueña, "a comienzos de la década de los 60 algunos trabajadores que regresaban de sus casas en sus burros eran requeridos por los visitantes, primero para dejarse fotografiar y después para dar una vuelta montados". Por este motivo, "no tardaron mucho en descubrir que las propinas que así obtenían superaban a sus salarios".
"Fue un trabajador de la localidad, Julián Núñez, quien creó a principios de los años 60 un nuevo medio de transporte turístico a consecuencia de las peticiones de los turistas de fotografiarse y dar una vuelta a lomos de los burros, a cambio de una propina, que en muchas ocasiones superaban el salario de un empleado", explica en un artículo de El Mundo. Fue a partir de entonces cuando esta actividad turística se fue haciendo más y más popular hasta que incluso rostros famosos como el de Mario Moreno, Cantinflas, recalaron en la localidad solo para poder disfrutar de un pequeño paseo en uno de los singulares pollinos de Mijas.
A pesar de lo que representa para el pueblo, esta actividad turística no ha estado exenta de críticas. Recientemente, el pasado mes de mayo de 2025, decenas de personas se concentraron en Mijas para pedir el fin de la explotación de los burros-tax en una protesta que fue convocada por el Partido Animalista PACMA bajo el lema 'Corta su cuerda' en el Mirador Hermanos Núñez Andreo. "El burro taxi es el emblema de Mijas y creemos que la explotación animal no debe ser símbolo de ningún municipio en el siglo XXI", aseguró Cristina García, vicepresidenta de PACMA, en declaraciones recogidas por LaSexta.