La mañana del sábado estuvo marcada por el terremoto de magnitud 7 que horas antes había sacudido Marruecos. El estruendo, que se pudo notar incluso en varias zonas del sur de España, trajo consigo la desazón que ocasionan los hechos que, como el reciente, hacen perderlo todo a quienes los sufren. Hasta este momento, ya son casi 2.700 los fallecidos en esta tragedia, y se espera que esta cifra siga aumentando.

Se trata de una de esas imágenes que quedan para siempre en la retina de los que la padecen, que ven como su vida da un giro completo en el que tienen que adaptar el guion a una película que ni en el peor de sus sueños se imaginaron protagonizar. 

Desplazamiento de la UME

El pasado domingo el Gobierno de España anunciaba estar gestionando el desplazamiento inmediato de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que acompañará a otras autoridades y asociaciones de ayuda humanitaria. 

Una de las habituales en este tipo de catástrofe es la ONG Intervención, Ayuda y Emergencia (IAE). Con holgada experiencia, estuvo presentes en los seísmos de Turquía, pero han operado también en Haití, Nepal, Ecuador, Pakistán o El Salvador, entre otros puntos del mapa hasta un total de 12. Sin embargo, no han acudido a Marrakech y demás zonas afectadas por causas que el pasado domingo explicaron en un comunicado y que tienen que ver con el "tiempo transcurrido desde el seísmo, los materiales de construcción de los edificios y la cantidad de militares -en su caso con todos los recursos requeridos- que trabajan en la zona" y que han explicado en primera persona y de manera más detallada a ElPlural.com.

Tipo de material: "Es como si se te cae encima un camión de arena"

Así las cosas, Moisés Belloch, presidente de la ONG, expone a este medio esa posibilidad prácticamente "nula" de encontrar supervivientes a estas alturas. En lo que respecta a los materiales de construcción, destaca que el principal es el adobe y no el hormigón: "El tipo de material guarda relación directa con las probabilidades de supervivencia. El adobe y la tierra se compactan rápidamente, sin dejar huecos, lo que hace que la gente muera aplastada y por asfixia", expone. 

En este sentido, destaca que si bien el rescate "resulta bastante sencillo" porque no requiere de herramientas "muy específicas" para acceder a la víctima, no lo es la probabilidad de rescatarla porque son edifcios de "baja altura" que en caso de cubrir del todo a la persona, la tierra "se deshace y es como si te aplastara directamente un camión de arena".

El Gobierno de Marruecos solicitó ayuda demasiado tarde

A ello se suma un aspecto crucial en el devenir de los acontecimientos, y es que Marruecos ha tardado demasiado en solicitar la ayuda internacional. Así se lo explica a este periódico el responsable de Comunicación de la Organización, bombero de profesión, Sergio Belloch: "Cuando ocurrió el terremoto de Turquía, a las 24 horas de que estallara ya estábamos allí, ahora han pasado más de 36, que serían más entre el tiempo de desplazamiento y de movilización a una zona además de difícil acceso; por lo que los tiempos que manejamos para nuestro tipo de intervención -trabajan mayoritariamente con perros- ya no son faborables". 

Gran despliegue militar

En esta línea, el responsable de IAE añade que los contactos que mantienen con los militares que trabajan en la zona no hacen sino respaldar que su colaboración "no sería efectiva". Bajo esta premisa, deja claro que, aunque de una decisión que les "duele mucho", la han tomado tras meditarla detenidamente y teniendo claro que en última instancia era lo mejor. "Siempre hemos mantenido que cuando vamos a un sitio, vamos a ayudar, no a hacernos la foto o a quedar bien, y en este caso nuestra ayuda no se habría desarrollado de la forma que nos hubiera gustado", señala; con el deseo de poder estar en el próximo acontecimiento de esta magnitud.

En un sentido similar, destaca que no acuden ni mucho menos porque no lo hayan intentado, ya que prácticamente a las dos horas de que sucediera el terremoto recibieron el aviso de Naciones Unidas (ONU) y desde ese mismo momento, como ellos mismos explican, "activaron el grupo", con más de 20 unidades entre perros, rescatadores y sanitarios.

"A medida que recabábamos más información fuimos haciendo un estudio de una posible intervención, sin gestionar transporte, porque para ello hace falta una solicitud expresa del propio Gobierno de Marruecos, que no entró hasta la mediodía del domingo, y a través de publicaciones, redes sociales y periodistas que informan del acuerdo bilateral entre el país y España", lamenta. "Después de recabar todo tipo de información sobre el tipo de construcciones, de evaluar completamente la situación y la posibilidad de supervivencia  nos dimos cuenta de que nuestro trabajo, el desplazamiento y las herramientas que utilizáramos para desempeñarlo -en este caso haría falta azada y pico como mucho- no iban a resultar efectivos", concluye. 

Vacaciones de Mohamed VI

El rey de Marruecos, Mohamed VI no se dirigió al pueblo marroquí hasta 24 horas después del desastre. Lo hizo a través de un telegrama antes de abandonar sus eternas vacaciones en París, donde pasa la mayor buena parte del año. 

Asistencia de cuatro países

El país solo ha solicitado la ayuda de cuatro territorios: España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Alemania ha sido uno de los que ha reconocido en las últimas horas que no ha recibido la llamada de Marrakech, aunque en su caso niega que se deba a una cuestión de "trasfondo político", asegurando que las relaciones bilaterales son ahora buenas y dejando a un lado las discrepancias por el Sáhara Occidental que derivaron en tensiones en 2021.

Por su parte, el país vecino justifica que abrir la puerta a más puntos de la geografía podría derivar en problemas de comunicación y, en consecuencia, ser contraproducente.