El Mediterráneo necesitará al menos 26.000 años más para expulsar el exceso de sal, originado por su desecación parcial hace millones de años, dado su lejanía con el Océano Atlántico.

El último estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU) ofrece más pistas sobre lo que le sucedió al Mediterráneo durante un período tumultuoso en el que, probablemente, incluyó el evento de inundación más catastrófico en la historia registrada de la Tierra.

La ‘megainundación’ del Zancleano sucedió hace unos cinco millones de años después del colapso del umbral de Gibraltar, el cual provocó la unión del Mar Mediterráneo con el Océano Atlántico. Es así como los niveles globales del mar descendieron 10 metros a medida que el Mediterráneo se llenaba y se convertía de nuevo en una cuenca oceánica llena de vida.

El “renacimiento” del Mediterráneo

El principal investigador del estudio de doctorado, Udara Amarathunga, aseguró que esta inundación es conocida como el cambio ambiental a escala global más abrupto desde la desaparición de los dinosaurios. "Este evento se considera el renacimiento del Mediterráneo", dijo en un comunicado.

"Nuestro estudio llena un vacío en la historia. La ‘megainundación’ desencadenó el final de la Crisis de Salinidad Messiniense (MSC), que se inició hace unos seis millones de años. La MSC vio cómo la cuenca del Mediterráneo se secaba parcialmente cuando se cerró la puerta de enlace Atlántico-Mediterráneo, dejando atrás enormes cuerpos de sal y matando a la mayoría de las formas de vida”, detalló.

"A medida que la ‘megainundación’ volvió a llenar rápidamente el Mediterráneo, la sal se concentró en la cuenca oriental. Nuestro trabajo indica que se necesitaron otros 26.000 años para eliminar todo el exceso de sal en el Océano Atlántico y devolver el Mediterráneo a las condiciones de una cuenca marina normal".

No obstante, Amarathunga cree que es poco probable que pueda verse otra transformación de este tamaño a corto plazo, lo que lo convierte en un ejemplo único rapidez, y sorprendentemente, el sistema de la Tierra puede cambiar su comportamiento.

A pesar del descubrimiento, hay muchas preguntas sin respuesta: "No está claro cómo tal transformación habría cambiado el clima regional", asegura el investigador. "Además, más estudios podrían decirnos más sobre cómo evolucionaron los organismos a medida que renacía el Mediterráneo".