Un estudio ha evaluado el compromiso de las empresas de moda con el planeta. Los materiales reciclados, obtenidos a través de combustibles fósiles han disparado su uso y su producción en los últimos años. La fundación Changing Markets, ha hecho pública la adicción de estas marcas al uso de combustibles fósiles determinándola como una iniciativa poco favorable para el medio ambiente.

Se evaluó la iniciativa de 46 empresas y más del 85% de las marcas, planean fomentar el uso de materiales sostenibles utilizando fibras de plástico reciclado. Según el estudio, el poliéster reciclado hecho de botellas PET, es igual de perjudicial. Se estima que en 2030 más de tres cuartas partes de las prendas del mercado incluirán materiales sintéticos, como el petróleo y el gas fracturado. Solo a través de una legislación capaz de romper este tipo de consumo, podremos garantizar que la industria realmente hace un uso circular de la economía.

Desde la propia fundación señalan que “La industria de la moda actual se ha convertido en sinónimo de consumo excesivo, una crisis de desperdicios en forma de bola de nieve, una contaminación generalizada y la explotación de los trabajadores en las cadenas de suministro globales. Lo que es menos conocido es que el insaciable modelo de negocio de la moda rápida está habilitado por fibras sintéticas baratas, que se producen a partir de combustibles fósiles, principalmente petróleo y gas. El poliéster, el favorito de la industria de la moda rápida, se encuentra en más de la mitad de todos los textiles y se proyecta que la producción se disparará en el futuro. Nuestra campaña expone una clara correlación entre el crecimiento de las fibras sintéticas y la industria de la moda rápida: una no puede existir sin la otra. La campaña pide una acción legislativa rápida y radical para ralentizar la industria de la moda y desvincularla de los combustibles fósiles