Caso Soule, caso Negreira, los Supercopa Files, el abuso de poder de Luis Rubiales, así como sus lujos sufragados con dinero de la Real Federación Española de Fútbol. La RFEF no sale de una vorágine de escándalos que han laminado su credibilidad hasta la extenuación. El diario Ara publicó este pasado jueves una información que vuelve a dejar contra las cuerdas al cuestionado Comité Técnico de Árbitros (CTA), bajo el gobierno del excolegiado andaluz Luis Medina Cantalejo. La investigación periodística, en esta ocasión, no aborda una cuestión de sobornos, sino la creación de una sala de operaciones de vídeo, anexa a la sala VOR, secreta y paralela; ideada en la temporada 2021-2022 para vigilar al VAR (videoarbitraje) y cuya existencia vulnera toda la normativa internacional. Una noticia que ha corroborado en la mañana de este viernes el exárbitro Xavier Estrada Fernández ante los micrófonos de Radio MARCA y que ha obligado al ente federativo a emitir un comunicado para negar su existencia.

Al fútbol español se le acumulan los problemas. En particular a su máximo órgano rector, la Real Federación Española de Fútbol. A las innumerables causas judiciales que pesan sobre la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, se añade un nuevo escándalo. El diario Ara publicaba este jueves una información que lamina -de nuevo- la credibilidad del colectivo arbitral en España. Se trata de la existencia de una sala adicional al VOR que serviría, a priori, de apoyo a los tres profesionales del VAR. Al habitáculo se le conoce como sala de operaciones, aunque este año ha cambiado su nomenclatura a VAR reserva, estaría ubicada también en la sede de la RFEF, al igual que la sala VOR, y cuenta con numerosos monitores para visualizar todos los tiros de cámara. Está dirigida por una figura bautizada como director de operaciones, encargado de revisar todos los procedimientos que llevan a cabo los árbitros de VAR, así como comunicarse con ellos en el caso de detectar algún tipo de error. No obstante, esta última función se instauró hace escasos meses.

El problema de esta sala es que vulnera por completo la normativa sobre el funcionamiento del VAR, dado que incumpliría el protocolo elaborado por la International Board. En su apartado tres se establece que “únicamente las personas autorizadas podrán entrar en la sala de vídeo o comunicarse con el árbitro del VAR, el AVAR (ayudante del VAR) o el técnico de repeticiones”.

Un exárbitro ratifica su existencia

El excolegiado Xavier Estrada Fernández, uno de los denunciantes particulares del caso Negreira y con una condición de cuasi proscrito a ojos del Comité Técnico de Árbitros, ha confirmado la existencia de esta sala que vigila la actuación de la VOR. Ante los micrófonos de Radio MARCA, el extrencilla del colegio catalán ha reconocido que es “una sala que viene utilizándose desde hace varios años por parte del CTA”. “Hay dos salas. Una sala de los técnicos operarios, del Hawk Eye, que son los técnicos y operadores del VAR”, continuaba Estrada, antes de ratificar la información adelantada por el diario Ara. “Hay otra sala de operaciones que no viene reflejada ni en los estatutos de la Federación ni en el protocolo VAR ni en nuestros contratos laborales”, ha precisado. Es decir, un trabajo, además, no remunerado para los árbitros.

El árbitro catalán ha corroborado que esta sala se creó en la temporada 2021-2022. Clos Gómez, actual jefe del VAR, y Alberto Undiano Mallenco (excolegiado) vigiliaban a la sala VOR sin mantener comunicación alguna. Sin embargo, cambió en la temporada siguiente. A partir de entonces, los colegiados del VAR sí mantenían una línea abierta con los integrantes de la sala de operaciones, lo que alimenta las sospechas en torno al grado de influencia que pudiera ejercer esta sala de operaciones en las decisiones adoptadas por el videoarbitraje.

La primera voz en sembrar la sombra de la duda sobre el CTA ha sido el propio Estrada Fernández, quien da por hecha la existencia de comunicaciones entre las dos salas. “Tendrían que ser ellos quienes lo explicasen”. El propio colegiado explicaba en A Diario que en la campaña 19/20, con la incorporación del sistema del VAR, y en partidos de calado como los clásicos entre el Real Madrid y el FC Barcelona, Velasco Carballo (ex jefe del colectivo arbitral), Alberto Undiano Mallenco, responsable entonces del proyecto, y Clos Gómez se situaban en un “anexo siguiendo el partido”. Sin embargo, en la temporada siguiente “crearon esta sala sin explicarla públicamente ni a LaLiga ni a los clubes y dándonos a nosotros mucho más trabajo teniendo unas responsabilidades que no nos toca”.

El CTA lo desmiente

No han transcurrido ni 24 horas y el Comité Técnico de Árbitros ya ha salido al paso de esta información y la consiguiente confirmación de Estrada Fernández en A Diario. La RFEF se ha visto obligada a emitir un comunicado para negar el uso que se le atribuye a la sala, aunque no su existencia. “Con el fin de desmentir categóricamente y aclarar alguna publicación reciente, queremos informar de que el espacio VOR, que se ha mostrado en multitud de ocasiones tanto a los clubes profesionales como a los medios de comunicación en ejercicio de absoluta transparencia, consiste en siete salas VAR cerradas, un espacio con cinco estaciones VAR y dos salas adicionales”, reza el escrito del ente.

Explican desde el CTA que la primera sala adicional a la que aluden la ocupan los técnicos del proveedor tecnológico Hawk-Eye, encargado de la gestión técnica de los partidos. “En la segunda, denominada Sala de VAR reservas, se sitúa un árbitro VAR extra para cada uno de los partidos, cuyas funciones son realizar el seguimiento del partido y estar preparado para sustituir al VAR o AVAR en caso de que hubiera un problema médico. Esta persona facilita a la Comisión Técnica del CTA información inmediata de cualquier problema técnico que hubiera en los partidos o de incidentes extraordinarios, pero NUNCA interaccionan con el VAR o AVAR del partido salvo, como excepción, para comunicarles que las líneas del fuera de juego enviadas a la producción televisiva no han sido mostradas en el programa”, sostienen, al tiempo que precisan que LaLiga “tiene conocimiento de estos espacios desde el mismo momento de su creación”.