Agentes de la Guardia Civil, acompañados por dos perros expertos en el rastreo de restos orgánicos, están inspeccionando la casa de Tomás Antonio Gimeno, el padre de las dos niñas desaparecidas en Tenerife.

La investigación se centra este martes en el jardín de la casa, donde los agentes han detectado tierra recientemente removida. La parcela, de grandes proporciones, está sin cuidar, con mucho matorral y plantas secas. 

Los agentes han llegado a la propiedad de Tomás Gimeno, de unos 2.000 metros cuadrados, pasadas las 10:00 de la mañana para continuar con el cuarto registro de la vivienda, situada en Igueste de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife.

Los investigadores, ayudados de dos perros, buscan en cada centímetro tanto de la vivienda como de la parcela para tratar de dar con alguna pista que conduzca al paradero de Anna y Olivia, desaparecidas desde el pasado 27 de abril.

A la llegada de la vivienda, los agentes se encontraron con una casa muy desordenada y sucia, en la que había un paquete de bolsas de basura grande, de las que se utilizan en el jardín, y del que faltaban varias bolsas.