El propietario de unos trasteros del barrio de El Llano (Gijón) encontró ayer el cadáver de un hombre de ochenta años que estaba viviendo de alquiler en uno de ellos. Según publica El Comercio, Todavía no se conocen las causas de la muerte; sin embargo, el fuerte olor que desprendía el cadáver pone de manifiesto que el fallecimiento se produjo varios días atrás.

Los vecinos de la localidad afirman que el hombre vivía solo en ese espacio, hecho que el propietario desconocía. Cuando se produjo la firma del contrato, el anciano señaló que le habían echado de su casa tras la muerte de su esposa. El pasado viernes, el dueño de otro trastero se puso en contacto con el interesado para advertir del fuerte olor que desprendía uno de los cuartos

Dadas las numerosas quejas, al día siguiente el arrendador acudió al lugar para acabar con la incomoda situación que atormentaba a los vecinos. Al llegar, se comprobó que el olor salía del trastero que el anciano había alquilado. “Era un olor parecido al de la carne en mal estado”, comentó. 

Se limpió el pasillo, pero dado que no cesaba el problema, el propietario y el encargado se pusieron en contacto con el fallecido para decirle que iban a proceder a la apertura del trastero para poner fin al mal olor. “Creíamos que podía estar de vacaciones y queríamos entrar para poner fin a la situación”, dijo el arrendador. Tras varios intentos, ayer procedieron a la apertura y encontraron el cadáver del hombre. Se encontraba desnudo y tumbado boca abajo en un colchón.

Los agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos junto a la autoridad judicial para proceder al levantamiento del cadáver. La investigación todavía no ha señalado las causas de la muerte. Los vecinos afirman que el anciano recogía chatarra y la introducía en el trastero, al parecer vivía en pésimas condiciones.

“Hacía más de diez días que no lo veía merodear por la calle”, declaró uno de ellos. “Era un buen hombre, quizás algo malhumorado, pero nunca generó ningún problema con los vecinos y tampoco con nosotros”, dijo la propietaria de un bar de la localidad.