Javier Hernández (Zaragoza, 33 años) nació sin brazos y con una pierna más corta que la otra. Pero no le ha impedido convertirse en periodista deportivo, ganar un diploma olímpico en natación o ser el tercer europeo en sacarse el carnet de conducir con los pies. Es todo un ejemplo de superación y viaja por todo el mundo dando charlas y talleres de inteligencia emocional. Javier ha participado en el Campus Desafío Emprende 2018, organizado por EduCaixa, para compartir sus experiencias con los alumnos.

"¿Qué opinas de la palabra 'discapacidad'?", le preguntan en una entrevista publicada en el portal Alma de la Obra Social "la Caixa". "A mí es una palabra que no me hiere y creo que cometeríamos un error si pensáramos que todo empieza y acaba en encontrar una palabra que suene mejor". En su opinión, lo que tiene que cambiar es el concepto social que tenemos de ella. Y esto es lo que intenta conseguir a través de su asociación De los pies a la cabeza’. El objetivo de esta organización, tal y como explican en su página web es facilitar el "empoderamiento individual" para mejorar la salud de todos, "permitiendo visualizarnos como auténticos seres sociales, iguales en nuestra diversidad y generadores de una sociedad justa y caleidoscópica".

Siempre empieza sus conferencias con un par de vídeos breves mostrándole en situaciones cotidianas que resuelve con los pies. "Antes de la clase de filosofía hay que resolver la de física. Y la clase de física consiste en silenciar el ruido que está en la cabeza de la gente cuando me ven por primera vez y se preguntan cómo lo hago para lavarme los dientes o encender un mechero". Javier cree que para vernos, hay que dejar de mirarnos: "Hoy en día todavía nos miramos demasiado. Así que mírame, y una vez que nos hayamos mirado empezaremos a vernos.

Compromiso personal y social

Javier liga el emprendimiento a su lucha diaria. "Mi experiencia es un caso de emprendimiento personal, seguramente no con todos los recursos, pero nadie los tiene todos. Emprender no consiste en empezar una partida con todas las cartas en la mano, sino con las cartas que te han tocado y, con eso, intentar hacerlo lo mejor posible. Yo creo que este es el emprendimiento real". Según confiesa a Alma su reto es llegar al su cien por cien con lo que tiene. "Venimos con él de serie, no depende de nosotros. Pero sí depende de nosotros que en el día a día tratemos de alcanzarlo y establecernos en él, por un compromiso con nosotros mismos, y con los demás. Porque siempre he creído que el futuro de todos depende de cada uno de nosotros. Y tenemos que intentar dejar a los que vienen un mundo mejor".