La vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se jugará en el Santiago Bernabéu. Así se ha decidido después de que dieran su aceptación la CONMEBOL, la RFEF, la FIFA y también el Real Madrid. Sólo queda el sí del Ministerios de Cultura y Deporte, una mera formalidad. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha dado su visto bueno a que finalmente, se dispute dicha final en territorio español.
La final continental tuvo que ser suspendida por los graves incidentes acontecidos a las afueras de El Monumental, estadio de River Plate, donde el autobús de Boca Juniors fue apedreado, rompiendo así todas las lunas del vehículo así como el lanzamiento de gas pimienta a los jugadores xeneizes.
