El profesor de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela Domingo Neira no sólo no se retracta de sus palabras homófobas sino que insiste en la necesidad de hacer que sus alumnos piensen por sí mismos con soflamas como que detrás de la homosexualidad o la pederastia hay una alteración congénita. "Es un comentario coherente, informado y fundado en lecturas", insiste Neira en una entrevista en La Voz de Galicia.

"Las alteraciones de tipo congénito no están demostradas como tampoco está demostrado lo contrario, que no las haya. En el caso de que no las haya, podemos pensar en un componente de vicio", argumenta. Pese a que todos los partidos políticos con excepción del PP, diversas asociaciones gays han pedido su cabeza y la propia universidad le ha abierto un expediente (del que dice no haber recibido comunicación), Neira no ve homofobia en sus afirmaciones ni se considera una persona homófoba. "No, ni mucho menos. Como tampoco tengo problemas con los negros o con los inmigrantes". Una explicación que apunta a que la homofobia, probablemente, no sea su único problema. Hágaselo mirar, señor Neira.

Cartel de la campaña de Esquerda Unida y otros colectivos contra la homofobia del profesor de la Universidad de Santiago de Compostela Domingo Neira