Indignación, ira, enfado, indefensión… son sólo algunos de los sentimientos que en estos momentos inunda a las componentes de las asociaciones feministas y de mujeres tras conocer la condena de La Manada: sólo nueve años de condena para los cinco jóvenes.

"Se esperaba una sentencia ejemplar y la realidad pasa por todo lo contario". Para el tribunal no hubo ni violencia ni intimidación y, por lo tanto, entienden que los cinco de La Manada sí agredieron a la joven, pero no la violación. Es más, hasta se ha emitido un voto particular, el del magistrado Ricardo Javier González, que apostaba por absolver a los acusados.

Las asociaciones de mujeres entienden casi como un insulto que una violación en grupo, en la que cinco nombres aprovecharon su superioridad frente a una mujer que tenía 18 años, sólo sea penada con nueve años de cárcel y otros cinco de libertad vigilada.

Por ello, las asociaciones han querido mostrar su apoyo a la víctima, hacerla ver que la siguen acompañando como ya han hecho a lo largo de este largo camino de investigación y juicio.

“No estás sola. Hermana yo te creo” porque “esta es nuestra manada” han sido los mensajes con las que las mujeres han mostrado su apoyo y lucha con la víctima que, a lo largo de la investigación fue presentada por la defensa de La Manada como la culpable, como una mujer que permitió las agresiones sexuales e incluso disfrutó.

No juzgar a la víctima

Ahora, las asociaciones piden a la Justicia que piensen y apliquen sus sentencias desde la igualad. “Dejad de juzgadnos a nosotras, somos las agredidas”, denuncian desde la Federación Mujeres Jóvenes. “Por una Justicia que juzgue a los violadores, no a las mujeres violadas”, lamenta y exigen desde la Coordinadora Feminista Estatal. 

Por ello, para hacer aun más pública sus protestas, ya se han convocado diferentes manifestaciones a lo largo de toda España. En el caso de Madrid, la concentración se desarrollará a partir de las 20:00 horas ante las puertas del Ministerio de Justicia.

Hasta la Policía Nacional ha querido mostrar su desacuerdo con esta sentencia dejando claro que sus agentes están con la víctima y con el resto de mujeres. Y lanzando un mensaje claro: “No es no”.