A pesar del delicado momento judicial que vive el cardenal Antonio Cañizares no está solo dentro del Episcopado en su cruzada contra la ideología de género y "cuestiones afines". Lo ha dejado claro el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, quien esta semana le ha dirigido una carta abierta en la que no solo le muestra su apoyo sino que apunta otros nombres de la jerarquía que también le alientan ideológicamente.

"Concepción creacional de varón y mujer"
En la misiva, Sanz se dirige a Cañizares para asegurar que ha seguido por los medios "tus declaraciones sobre la ideología de género y otras cuestiones afines" y que efectivamente "es nociva con todas sus variantes y estrategias, con hondo calado demagógico, político y cultural". El prelado deja claro que hay un grupo en la misma onda e intenta meter al Papa en el saco: "También algunos obispos españoles lo hemos hecho. Recientemente el Cardenal Robert Sarah lo hizo de modo magistral en Ávila. El mismo Papa Francisco no pierde la ocasión para señalar la engañifa que supone este derrotero que termina con la destrucción del hombre en su concepción creacional de varón y mujer, en un ataque tremendo a la familia y en una dictadura de la educación según sus principios, que llega incluso al uso y abuso del género gramatical hasta el ridículo". 

"La verdadera tolerancia" es la suya
El arzobispo de Oviedo denuncia "la profanación blasfema de las imágenes de Ntra. Sra. de los Desamparados y la Virgen de Montserrat" en Valencia y aprovecha para dar un palo a Rita Maestre: "Lo hemos visto igualmente en Madrid con el asalto de capillas en la Universidad. Y cómo retirando ayudas públicas a asociaciones católicas de claro compromiso social y cultural, se ofrecen e incrementan hacia otros entes afines a los inquilinos de algunas administraciones". Insiste en el victimismo de la persecución al cristianismo y tras solidarizarse nuevamente con Cañizares, advierte: "No tenemos miedo ni estamos asustados. Acompañemos a nuestro pueblo con la verdadera tolerancia que nace de la paz y del respeto al otro, esa tolerancia que en los cristianos se nutre con la prudencia y la caridad, pero que no se arredra para dar razón de nuestra esperanza frente a los que no tienen esperanza ni saben razonar".