La llegada de diciembre se ha hecho notar: el frío y las lluvias están protagonizando la primera mitad del mes más especial del año. La llegada de la borrasca Emilia ha dejado a varias provincias paralizadas y tomando todas las medidas posibles. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha posicionado al prelitoral sur de Tarragona a nivel rojo por alerta de lluvias torrenciales. El levante del país ha sido la zona que más ha sufrido, sobre todo Almería y Valencia.

La situación ha provocado que la Generalitat Valencia enviará una alerta Es-Alert a los teléfonos móviles en las comarcas tarraconenses del Priorat, Baix Camp y Ribera d'Ebre, en el sur de Cataluña, debido al riesgo por las intensas lluvias, ya que se prevé que algunos puntos pueden acumular más de 200 litros de agua por metro cuadrado. 

 

El 'president' de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha destacado este lunes la ausencia de incidencias graves por la borrasca Emilia y al respecto ha recalcado: "Cuando las cosas se afrontan con previsión y te llega la información con el tiempo debido, pues se trabaja muy bien y se previene mejor las cosas". De todos modos, las aulas de treinta centros de la Comunidad Valenciana, así como las de la Universidad de Valencia han permanecido cerradas este lunes.

Llorca, en declaraciones a los medios, ha resaltado que "afortunadamente" la borrasca "descargó mucho sobre el mar y ha evitado que hubiese grandes incidentes en la Comunitat Valenciana". Del mismo modo, ha llamado esta mañana a los alcaldes de Vila-real (Castellón) y Orihuela (Alicante), que "fueron las dos ciudades que tuvieron más problemas y los dos ya me han manifestado que no ha habido una incidencia muy grave".

Tarragona, Murcia y Andalucía, en el foco

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha publicado un aviso por las posibles crecidas súbitas importantes en cauces menores y barrancos por las alertas de lluvias intensas en Tarragona, el Pirineo oscense, Teruel y Castellón. Sin embargo, han llegado buenas noticias: en las últimas horas está volviendo la normalidad en las zonas afectadas por la lluvia. En Valencia, la alerta roja ha cesado a las 6.00 horas, a su vez en la Región de Murcia y Andalucía las alertas rojas han pasado a alerta amarilla.  

En las islas Canarias, la borrasca también se ha hecho notar: 2,5 millones de metro cúbicos de agua a las presas, cinco carreteras cerradas y más de un millar de incidencias en la isla. Más de 1.000 efectivos, entre bomberos forestales y del Consorcio de Emergencias, operarios de carreteras y miembros de Protección Civil, fueron movilizados durante las 24 horas.

Sin embargo, la borrasca ha causado más daños en la costa que en interior: olas de cinco y seis metros de altura, nevadas de hasta 20 centímetros por encima de los 1.600 metros de altitud y lluvias de más de 100 litros por metro cuadrado.  

Uno de los momentos más hablados en las redes sociales, ha sido el rescate de la Guardia Civil a un hombre que se ha visto sorprendido por una riada en una carretera en Alhama de Murcia. El hombre ha conseguido hacerse con un árbol y aguantar hasta que los servicios de urgencias han podido localizarle.  

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