Verónica Duque, una profesora de 43 años, no se imaginaría nunca que su peculiar manera de impartir anatomía humana a sus alumnos de tercer curso en el colegio María Teresa Íñigo de Toro de Valladolid iba a alcanzar tanta popularidad en redes sociales debido a las ideas que utiliza para enseñar.

Y es que, la docente “se ha dejado la piel” en ello. Se presentó en el aula con un traje que simulaba el cuerpo humano, incluyendo músculos y aparatos como el respiratorio y el digestivo, con lo que consiguió, sin duda, llamar la atención de los niños. En Twitter se ha viralizado la imagen en la que la profesora aparece disfrazada.

Su sorprendente formar de dar clases ya es algo habitual en las aulas. Verónica ha decidido optar por educar a sus alumnos desde una forma más práctica y visual en lugar de hacer uso del contenido del temario. Esto lo aplica en cualquier asignatura, ya sea ciencias naturales, sociales, lengua castellana, o inglés.

La profesora siempre recurre a la imaginación con el objetivo de que los alumnos aprendan y adquieran conocimientos. Esta última idea se le ocurrió en verano, a raíz de un anuncio publicitario de una página de compra online.

Un bañador integrado con el cuerpo humano saltó en su pantalla. Entonces, Verónica pensó que sería una buena idea, ya que a los niños les cuesta comprender los huesos y músculos. Esto le llevó a buscar unas mallas del mismo estilo y ... Este fue el resultado.

Duque entró en el aula entre gritos y aplausos. Los alumnos comenzaron la clase de Ciencias Naturales bilingüe con sensación de expectación aunque algunos sintieron miedo o grima. Hay quien, incluso, se tapó los ojos.

El centro educativo en el que trabaja considera que el resultado ha sido muy positivo. Tanto los padres, como el resto de docentes están acostumbrados a que Verónica se tire a la piscina en sus lecciones. Ella tiene claro que “el aprendizaje sin motivación no permanece en el tiempo" y subraya:  "Yo no quiero eso”. "Lo que hay que enseñar es una pasión por la curiosidad y si lo ven en el profesor, se les contagia".

Eso sí, en toda esta historia, Duque ha contado con el apoyo de una compañera de trabajo, que fue la que grabó la clase con el objetivo de poder enseñárselo a los progenitores. Después, su marido difundió las imágenes en Twitter y se viralizó rápidamente.

En los comentarios que acumula su publicación se alaba la forma de impartir el temario, en un momento, además, como el actual, en el que la imagen de los profesores ha sufrido un importante desprestigio. 

La maestra está sorprendida por la popularidad que ha alcanzado y se muestra orgullosa de que sus prácticas sirvan para mostrar lo que hay detrás del trabajo y esfuerzo de los profesores. También ha recibido buenas críticas y mensajes de antiguos alumnos que son ahora estudiantes universitarios y que han valorado su trabajo.