El pasado sábado en Guadalajara se produjo una brutal agresión con posibles motivos racistas a un niño de 12 años, que tuvo que ser ingresado en el Hospital de la localidad. El pasado miércoles se procedió a la detención del hombre acusado de la agresión, mayor de edad, con antecedentes policiales y que estaba siendo investigado por hechos similares. Y este jueves se ha puesto a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara, según ha informado Nueva Alcarria.

Tras tomarle declaración, la titular del juzgado ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza imputándole de manera provisional como presunto autor de delito de lesiones agravadas.

El pasado sábado a las 9.26 horas, la Policía Local recibió un aviso por una agresión sufrida en la Plaza de Santo Domingo, con un agresor dado a la fuga. Tal como ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado, los agentes encontraron al niño “junto a varios testigos, con heridas y lesiones cometidas por el agresor que, según la descripción de las personas presentes, se trataría de un varón de unos 40 años de edad que habría huido en dirección a la Plaza de Moreno, lugar donde se le habría perdido la pista”.

En ese momento, el menor manifestó que había sido agredido “por ser negro”, razón por la que llevan a pensar que se trata de una agresión con componente racista. “La Policía Local, el cuerpo desplazado al lugar de la agresión, inició una investigación inmediata para tratar de reconstruir la identidad de la persona agresora. Se revisaron tanto las cámaras de tráfico de la vía pública como las cámaras de videovigilancia de los edificios por los que el agresor pudo pasar en el momento de la huida. Ninguna de ellas detectó a la persona”.

Pasadas las 11.30 horas de este miércoles, una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta las inmediaciones de un establecimiento tras recibir una llamada denunciando la presencia de un varón deambulando sin mascarilla con una actitud extraña. Se procedió a su detención.

Desde la Policía Nacional indican que su investigación descarta que la agresión fuese originada por motivos racistas, aunque no niegan que durante la misma se pudieran producir las expresiones o hechos relatados por la víctima y los testigos.