La policía local de Santa Cruz de Tenerife ha desmantelado una fiesta ilegal en la que, según confirman, había más de medio centenar de jóvenes.

Las fuerzas de seguridad fueron alertadas por varios vecinos debido al gran ruido que, en plena madrugada, se escuchaba en un local de una céntrica calle de la capital tinerfeña.

Los agentes han levantada actas sancionadoras para el encargado del local al que, además, se le puede sumar un delito contra la salud pública, pero también al dueño de un comercio colindante en el que se estaba vendiendo alcohol a los jóvenes.

En plena pandemia, en la fiesta no había ningún tipo de medida de seguridad como mascarillas, geles o distanciamiento social. Asimismo, la unica ventilación con la que contaba el local era la puerta de entrada y salida.

Desde el inicio de la 'nueva normalidad' se han desalojada numerosas fiestas, tanto ilegales como legales que superaban el aforo. Algunas de ellas han conllevado focos de infección que han provocado importantes rebrotes. Tampoco es la única fiesta sin medidas de seguridad denunciada en la capital canaria.