Era el tema de la semana. Desde que saliera a la luz el pasado lunes al mediodía, toda la sociedad se mostraba consternada por el brutal ataque que denunciaba un joven de 20 años. Según la supuesta víctima, ocho individuos ataviados con sudaderas negras y pasamontañas le asaltaron cuando se disponía a entrar al portal de su casa. Una vez dentro del portal, le cortaron el labio con una navaja y a continuación le empezaron a cortar en un glúteo a la vez que le marcaban con la palabra "maricón".

Una versión que no ha sostenido este miércoles, cuando ha confesado la verdad. Y es que, acorralado por la Policía, no le tenido más remedio que sincerarse y relatar que las heridas que tiene fueron consentidas dentro del marco de una relación íntima consentida con dos personas, según contaba en exclusiva el periodista Manuel Marlasca en 'Más vale tarde'.

Todo ocurrió durante una relación sexual, en una vivienda que no ha querido revelar, y con dos individuos a los que se desconoce si ha identificado. Aunque las informaciones son confusas, todo parece indicar que el joven se inventó el ataque para justificar ante su novio el encuentro sexual.

Además de las consecuencias legales a las que se puede enfrentar el joven, lo cierto es que deja una herida muy profunda en el colectivo LGTBI. Según datos del Ministerio del interior, en 2020 se produjeron 282 denuncias que han llegado a ser consideradas delitos de odio por razón de orientación sexual o identidad de género. Un número muy parecido al de 2019, con 283 denuncias que sorprende debido al confinamiento. Según datos actualizados que maneja la policía, las denuncias provisionales interpuestas en 2021 ya superan un 1,3% a las de 2019.

"Y cuando despertó la LGTBIfobia seguía ahí. Nunca fue un cuestión de un caso particular, sino de un problema estructural", escribía el usuario @placidovg al conocer la noticia. En el mismo sentido se pronunciaban activistas LGTB en redes sociales al conocer la noticia.

"Me tranquiliza saber que no hay una banda de encapuchados cazándonos. Me preocupa que las agresiones sigan aumentando y que, tras esto, nadie haga nada por evitarlo", publicaba Curro Peña.

"La agresión de odio de Malasaña es una estafa. Simulación de delito, probablemente para buscar notoriedad. Otro fracaso de la factoría Disney para teleperiodistas", ha escrito el usuario @Monolocus. Minutos después el hastag "#ElBuloDelCulo" se voncertía en Trendig Topic donde multitud de cuentas ultras se mofaban del colectivo LGTBI tras la denuncia falsa.

Tampoco el PP, que más que condenar el supuesto ataque salía a justificar a Vox, ha perdido ocasión. "

Ayer, la Portavoz de Más Madrid tildaba a Isabel Díaz Ayuso de homófoba por la “agresión” de Malasaña, mientras la Portavoz de Unidas Podemos directamente la hacía responsable de los hechos. Hoy ambas callan. Es menos bochornoso para ellas que disculparse ante otra mujer", tuiteaba el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano.

Mientras tanto, cuatro hombres han sido agredidos esta semana por el hecho de ser LGTB. La Asociación de Gays y Lesbianas de Melilla (Amlega) denunciaba el lunes una "brutal agresión" homófoba y racista sufrida por un joven marroquí residente en Melilla presuntamente por su condición de homosexual y musulmán al mismo tiempo. Un hombre empezó a mirarlo por la calle "con desprecio" y, a continuación, empezó a proferir gritos contra su condición de gay. Entre los insultos que dirigió contra su persona, presuntamente estaban los de "Dios va a quemarte, maricón"; "Hijo de puta, te han dado muchos derechos aquí, maricón: este es territorio es musulmán", "Mereces la muerte por los pecados", o "Dios te va a mandar al infierno".

Axel, un joven trans de 21 años ha denunciado que el pasado lunes por la noche se disponía a tomar algo con un amigo con motivo del fin del toque de queda en Valencia cuando fue atacado, tal y como ha relatado a Levante-EMV. "Qué guapes sois todes", dijo el joven a un grupo de chicos que se encontraba en las inmediaciones de la plaza Honduras.

Al parecer, uno de ellos entendió que Axel le había llamado "maricón" y este le agredió primeramente con un puñetazo en la espalda y poco después otro en la cara que le rompió la nariz. "Vino a pegarme como un loco", ha escrito a través de sus redes sociales el joven agredido. Junto al mensaje, este ha compartido una imagen de cómo le han dejado la cara tras el ataque y ha explicado lo sucedido mientras ha advertido del peligro a sus seguidores.

También, como adelantaba laSexta esta misma mañana, dos jóvenes, uno de 27 años y otra de 21, han sido identificados por la agresión homófoba a un chico en Velada (Toledo). 

Todo ocurrió el pasado sábado, 4 de septiembre, cuando Miguel Ángel se disponía a abandonar el recinto en el que se encontraba celebrando las fiestas del municipio. Según explicó el joven, al pasar por una multitud, una chica dijo "joder, ya me están rozando", a lo que él contestó: "No, tranquila, si ya nos vamos". Entonces, ella se dio la vuelta y replicó "ah no, tú qué me vas a estar tocando, si pierdes mucho aceite". El chico volvió a contestar, entonces: "Ya, ya lo sé, pero tranquila que esto a ti no te importa".

Según las declaraciones de la víctima, tras su respuesta, la joven insistió en que "sí, que eres maricón" y se abalanzó sobre él para golpearle, pero el joven pudo parar ese primer ataque con la mano. Sin embargo, no los golpes de los amigos de la chica, que también le lanzaron varios puñetazos y llegaron a tirarle al suelo.

Por último, un joven de Vitoria ha denunciado en redes sociales otra agresión.  En su testimonio, el afectado cuenta que la agresión se produjo después de salir de un bar de copas cuando se dirigía a Fueros parar reunirse con sus amigos. "Oye, puto maricón de mierda", son las palabras que el joven escucho cuando doblaba una equina. Cuando este se giró, el responsable de los improperios le soltó un puñetazo que, tal y como cuenta la víctima, le dejó en el suelo.

Tras lo sucedido, el joven explica que sufrió un ataque de ansiedad, aunque reconoce que no era por el simple hecho de que le hubiera pegado ya que es consciente de las agresiones de este tipo que se producen. "No entiendo ni cómo ni por qué razón hay personas que por el simple hecho de amar o ser diferente se sienten ofendidos", cuenta el joven.

"Esto no me tenía ni que haber pasado a mí ni a nadie porque el sábado vi con mis propios ojos el miedo, la rabia y la preocupación de mi pareja y amigos", relata el afectado que ha hecho referencia a la importancia de "dejar constancia de las agresiones" para visibilizar el problema.

Un problema estructural

A pesar de la reacción de la derecha, la izquierda se muestra tranquila porque nadie haya sido agredido por una manada de homófobos.

José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, pide encarecidamente que no se pierda la hoja de ruta. "Una denuncia falsa es muy reprobable, pero no anula la cantidad de agresiones que hay. Van creciendo año a año y están contrastadas por la Policía", cuenta a ElPlural.com.

"En lo que va de año hemos superado a las denuncias del año pasado. Es una realidad que hay un aumento de agresiones. Los mismos argumentos siguen estando ahí. Los datos justifican la manifestación, aunque la situación deje un sabor extraño", añade asegurando que Fundación Triángulo seguirá yendo a la manifestación del sábado.

Según explica, aunque acudirán "enfadados" por la denuncia falsa, actúan con responsabilidad y apoyan la condena contra el resto de agresiones.

"Es completamente terrible que alguien pueda inventarse una cosa así. Las agresiones y su aumento siguen ahí. Solo en las últimas horas en Melilla, Toledo, Valencia y Vitoria. El asesinato de Samuel fue solo hace dos meses", indicaba el presidente del grupo parlamentario de Más Madrid en la Asamblea, Eduardo Rubiño, en un tuit.

"El caso de Madrid era de una gravedad extrema y tenía características que iban más lejos que lo que hasta ahora habíamos visto.Razón de más para que haya provocado una enorme alarma,sobre todo cuando la información policial le daba credibilidad (como merecía inicialmente). Es una buena noticia que pese al auge de la LGTBIfobia este caso en concreto con sus características extremas no haya sido real. Pero esto daña mucho a quienes día a día sufren y denuncian la violencia porque será utilizado para negar el fenómeno al que nos enfrentamos", añade.

Por ello, pedía no perder el foco sobre el problema principal: la LGTBIfobia. "Debemos seguir denunciando con toda la determinación la violencia, los discursos de odio y la LGTBIfobia. Debemos permanecer unidos frente a cualquier retroceso de las libertades en nuestro país, que desgraciadamente es una amenaza completamente real en estos momentos. Es vergonzoso, horrible e indignante que alguien juegue con estas cosas como parece que lo ha hecho esta persona, pero la homofobia y la transfobia son reales y merecen toda nuestra atención. No perdamos el foco ni por un momento", pedía al respecto.

Misma línea sigue el diputado y portavoz LGTBI en la Asamblea, Santiago Rivero, en declaraciones a ElPlural.com. "Alegria inmensa porque esa agresión no se hubiese producido, ya que en los últimos meses hemos sufrido estos últimos meses. Hay que felicitar a la Policía por haber sido tan diligente y haber resuelto en menos de 72 horas lo ocurrido. Que haya una denuncia falsa no invalida las agresiones que hemos sufrido las personas LGTBI. Esta semana hemos sufrido cuatro agresiones y a Samuel Luiz lo asesinaron hace dos meses", explica.

"Para el PSOE es una prioridad resolver esta lacra. Los agresores son una minoría y más de un 90% acepta al colectivo LGTBI. El grupo socialista en la Asamblea de Madrid va a pedir a la señora Díaz Ayuso que se preocupe por la seguridad de los madrileños y madrileñas. Esperemos que este caso puntual no lleve a la derecha y a la ultraderecha a justificar las agresiones y los delitos de odio que algunos legitiman ya en las instituciones públicas", argumenta.