Todos, fumadores o no, hemos visto las fotos que desde hace un tiempo acompañan a las cajetillas de tabaco, algunas de ellas bastante desagradables, para concienciar sobre sus perjuicios.

Pero esta campaña que partió de la Unión Europea le ha dado un fuerte disgusto a una familia española. Apenas un mes después de perder a su padre por cáncer, su hija Sara Jacquemyn se encontró, para su horror, con una foto suya en un paquete de tabaco.

Según publica La Vanguardia, la fotografía fue tomada supuestamente en 2002 en un hospital de Barcelona y en ella aparece Patrick Jacquemyn en la morgue y con la cara medio tapada. Ésta se lleva usando en las cajetillas desde 2003.
 

Sin permiso

Ante el doloroso hallazgo, la familia decidió pedir ayuda judicial ya que no habían dado en ningún momento su permiso para utilizar la imagen de su padre. Asesorada por el abogado Jesús Soler, uno de los mayores expertos en protección de datos y derecho a la imagen, decidieron demandar a la Unión Europea al ser el organismo que propone las imágenes para que aparezcan en las cajetillas de tabaco.

La denuncia, presentada ante un tribunal catalán, fue archivada por falta de competencias internacionales. Ante esto, se elevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que, en un principio, también la archivó al asegurarse desde la Comisión Europea que la foto había sido proporcionada por una agencia a partir de un modelo, pero actualmente la familia ha presentado un recurso de casación que sigue su curso.

La denuncia, presentada por la mujer de Patrick Jacquemyn, Ana Pérez, reclama una indemnización de más de 27 millones de euros y se exige que se deje de utilizar la imagen en todas las cajetillas, así como que se retiren los paquetes impresos.

El abogado de la familia considera que la petición económica es del todo secundaria ya que se fija la cantidad mínima de un céntimo por cajetilla con la imagen que calculan ha circulado.
 

Foto retocada

Según la versión de la familia de Patrick Jacquemyn, un banco de imágenes alemán robó la fotografía cuando éste se encontraba en coma ingresado, la retocaron y se la vendieron a la UE entre las imágenes usadas para las campañas antitabaco.

Para probar que el hombre de la imagen es el marido de Ana Pérez, la familia cuenta con un informe de un fisonomista forense que así lo certifica y una declaración jurada del médico que lo trató, asegurando que quién aparece en la fotografía que toda Europa ha visto es Patrick Jacquemyn.