El MInisterio de Defensa investiga si Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil que forma parte del grupo conocido como La Manada, dispuso de un teléfono móvil en la cárcel, después de que el programa Al rojo vivo, de La Sexta desvelara, en exclusiva, que un preso lo denunciara.

Está totalmente prohibido que los presos dispongan de teléfono móvil, según la normativa de la cárcel.

Antonio Manuel Guerrero Escudero, condenado a nueve años de cárcel por abusos sexuales en los sanfermines de 2016, se reincorporaró al servicio activo, como su compañero el militar Alfonso Jesús Cabezuelo, según ha confirmado el Ministerio de Defensa, “por imperativo legal”, al haber quedado en libertad provisional y haber cumplido los seis meses que como máximo se puede estar suspendido de funciones, en aplicación de la Ley del Régimen del Personal de la Guardia Civil.

Sin embargo, a Guerrero y a su compañero militar no se les asignará ningún destino hasta que haya sentencia firme del Tribunal Supremo, por lo que percibirá sus retribuciones básicas y antigüedad, pero no el complemento de destino ni la productividad.

El entonces director de la Guardia Civil, José Manuel Holgado determinó en julio de 2016 que no se le asignase ningún destino mientras “no se dicte sentencia firme o auto de sobreseimiento también firme”.

Intentó renovarse el pasaporte

Por otra parte, el guardia civil de La Manada está pendiente de conocer si reingresa en prisión por tratar de renovarse el pasaporte el pasado 25 de junio. La Fiscalía consideró que Guerrero vulneró una de las medidas cautelares del auto de su puesta en libertad. La vista se celebró el pasado 5 de julio y los jueces de la Audiencia Provincial de Navarra deben resolver sobre su vuelta a la cárcel.