El Llanto de las Flores, una de las colecciones de cuadros más aclamadas de la pintora Sofía Gandarias, ahora pertenece a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) por la donación que ha realizado el Legado Gandarias.
Este martes la rectora de la universidad, Amaya Mendikoetxea Pelayo, ha recibido los ocho cuadros que conforman parte de la colección, ya que la serie inicial constaba de 12 títulos, de la mano del profesor Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de la Paz, y de Enrique Barón Crespo, presidente de la Fundación Yehudi Menuhin España (FYME), entidades que han participado en la colaboración.
La artista vasca pintó esta serie de cuadros entre 2004 y 2006 tras los atentados del 11-M en Madrid, tal y como desveló en una entrevista a El País en aquella época: “Estaba oyendo la radio la mañana del 11 de marzo de 2004, me quedé anonadada; el recuerdo de Gernika vino enseguida a mi mente, me fui al estudio, y allí me enfrenté a las flores que ya estaba pintando. […] Entró en los cuadros la tragedia que estábamos viviendo”, relató.
En aquel momento, los cuadros fueron expuestos en el Centro Cultural Paco Rabal, en el barrio de Puente de Vallecas de Madrid y, ahora están también disponibles en formato digital en la web oficial de Gandarias. Las obras son de gran tamaño, pintadas al óleo sobre lienzo polvo de mármol, arena y papel de seda. Son los siguientes:
- Deber de memoria, deber de acción, 195x130 cm, con un texto de Federico Mayor 11- M, Deber de Memoria, deber de acción, Todos íbamos en el mismo tren.
- Golpes en la vida, 190x200 cm.
- Capital del dolor, 190x200 cm.
- Digo piedra, digo tiempo, 140x240 cm.
- No hay olvido, 130x195 cm.
- Lluvia de manos, 240x140 cm.
- Soneto herido, 2005, 195x130 cm.
- Los amantes, 200x230 cm.
El sexto de ellos está inspirado en el movimiento Manos Blancas, el cual está inspirado en los hechos del 13 de febreros de 1996 tras el asesinato del Profesor Tomás Valiente por ETA, una convocatoria que protagonizó el propio alumnado de la UAM.
“Las flores pueden contar una historia”
El por qué de representar un acontecimiento de tales características a través de las sensaciones que transmiten las flores fue porque Gandarias percibe que estos símbolos de la naturaleza están “siempre presentes”: “Las flores aman, sufren, se duelen y pueden contar una historia. Así nacieron estas exposiciones y estos cuadros, aliando el dolor a la memoria, haciendo que el llanto de las flores representara también mi propio grito”, detalló en la entrevista con el medio citado.
Atendiendo a un poema de Mayor Zaragoza en aquella época, la artista citó sus palabras y las comparó con su obra porque “reclama que no se olvide a las víctimas del terror”.
