Un Wizink Center lleno de amor. Así se puede describir lo que se sintió este sábado durante el último concierto de Maldita Nerea. El grupo musical liderado por Jorge Ruiz estrenaba en Madrid su último álbum, ‘Manual para seres maravillosos’, publicado el pasado mes de noviembre.

“¡Qué la fiesta empiece ya, Madrid!” fueron las palabras con las que dio comienzo a casi dos horas de sentimientos encontrados y alguna que otra pedida de mano. Unas palabras que, seguidas de su primera canción, ‘Por el miedo a equivocarnos’, ya habían levantado a un estadio dispuesto a cantar a pleno pulmón todas las letras del grupo de las tortugas.

Apenas unos minutos más tarde de las 21.30 horas, el estadio estaba a rebosar y la música ya no paraba de sonar. Cantando algunos de sus temas más conocidos, aseguraba que solo deja en el repertorio de sus conciertos las canciones que de verdad son acogidas por su público.

Ya le habían preguntado varias veces si en este último disco no iba a hacer alguna colaboración y tras una cuantas canciones más, llegó lo que para él ha sido uno de los momentos más bonitos de su carrera artística… El vocalista de Maldita Nerea pidió a su público que preparase el aplauso más grande para sus chicos extraordinarios. Y así empezó a sonar ‘Extraordinario’, un tema que pertenece al disco ‘Un planeta llamado nosotros’ y que se ha convertido en todo un himno dedicado a la discapacidad intelectual. 

Manual para seres maravillosos 

Con la educación por bandera, Jorge Ruiz no podía no dedicar su último disco a algo que para él es “el único elemento transformador de la sociedad”. “Una sociedad que no escucha a sus niños es una sociedad perdida”, aseguraba a la vez que seguía tocando los primeros acordes de ‘Inevitable’. Una canción escrita a los niños y al sistema educativo, poniendo en valor al profesorado. 

El escenario se comenzó a llenar de niños que junto al cantante de la banda nos regalaron un momento sin igual. Con todas las linternas encendidas y el estadio en silencio, nos contó su pequeño ritual: “Apagar luces de la tortuga más grande de España y encender vuestros teléfonos para darle la bienvenida al ‘Mundo genial de las cosas que dices’”. 

¡Cumpleaños Feliz!

Una velada importante para el grupo. Al llegar las doce de ese 18 de febrero, el compositor y cantante pidió la ovación más grande de la noche: Wizink en pie, guitarra en mano… “Bruno, esto va por ti, hijo. ¡Feliz Cumpleaños!”. Y así más de 15.000 voces cantaron al unísono celebrando la vida, una melodía más. 

Maldita Nerea finalizaría con lo que todos pensábamos que sería la última canción de esa noche, ‘Un planeta llamado nosotros’, una canción que no pudo no dedicar a su mujer, que, según dijo se encontraba entre bambalinas: “Cariño, va por ti”. 

Llegadas casi las 23.30 de la noche aquello llegaba a su final. Después de unas cuantas letras y acordes más, dedicadas al amor incondicional de aquellos que tienen la certeza de haberse encontrado, se despedían… 

Y al verte ya pude decir
Lo nuestro quedará por siempre

Entre esas cosas que viví

Y a las que puedo llamar suerte

Y no dejes de sonreír

Espero pronto poder verte

Y por favor confía en mí

Sabes que siempre estaré ahí…