La decisión de Instituciones Penitenciarias de limitar los desplazamientos y salidas de presos, como parte de su protocolo para frenar el coronavirus en las prisiones, afecta también a Iñaki Urdangarin, que cumple condena en la cárcel de Brieva (Ávila), por el caso Nóos.

El exduque de Palma consiguió hace poco el permiso de dos fines de semana al mes que ahora podría perder por el protocolo puesto en marcha por Instituciones Penitenciarias. Lo mismo sucedería con sus tres días a la semana para acudir al voluntariado en el Hogar Don Orione (Pozuelo de Alarcón), por haber allí personas de avanzada edad que son, precisamente, los más vulnerables al virus.

No habrá vis a vis con la infanta Cristina

Urdagarin tampoco podría recibir las visitas de su mujer, Cristina de Borbón, y de sus hijos con la normalidad de hasta ahora, ya que Prisiones ha prohibido los vis a vis de los internos con sus familias para prevenir contagios.

El Ministerio de Salud y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dependiente del Ministerio del Interior han decidido aumentar las medidas para evitar la expansión del virus en las cárceles, después de que una educadora de la cárcel de Aranjuez diera positivo y se pusiera en cuarentena a dos madres internas y a sus hijos pequeños.