La Comunidad de Madrid ha decretado el cierre de la residencia privada de mayores Hestia, gestionada por Hestia Elder Healthcare, en Colmenar Viejo, al norte de Madrid, por “graves deficiencias de atención” durante cuatro años.

En el expediente sancionador de la Consejería de Políticas Sociales, que adelanta Eldiario.es, se relata las graves infracciones cometidas en la residencia: se ataba a los residentes con telas de camisetas; no se supervisaban los menús y se repetían las mismas comidas durante días; faltaba personal; el centro presentaba deficiencias en las infraestructuras; se daba a los pacientes medicación caducada; y se obstruía la labor de los inspectores.

La resolución que afecta a la residencia fue notificada en octubre de 2019, aunque en el expediente final se incluyen hechos detectados en inspecciones posteriores, celebradas en febrero de 2020. El centro se enfrenta a una sanción de 78.000 euros por la comisión de dos infracciones graves y tres muy graves. La Comunidad de Madrid también ha tenido en cuenta “el grado de intencionalidad” y la responsabilidad administrativa tanto del director de la residencia, como de la empresa, según figura en la resolución sancionadora. 

La residencia ya había sido sancionada en anteriores ocasiones

El centro de mayores ha sido sancionado previamente en varias ocasiones: en 2016 por una falta grave (6.001 euros) y en 2018 y 2019 por infracciones muy graves, asumiendo respectivamente 42.000 euros y 91.000 euros en multas.

La Consejería ha inhabilitado al responsable del centro “para ejercer como director de servicios sociales” durante cinco años y ha prohibido durante diez años a la entidad gestora del centro, Hestia Elder Healthcare, que trabaje en temas relacionados con asuntos sociales y revocarle la autorización administrativa para que esa residencia, con una capacidad para 24 usuarios, pueda estar en funcionamiento.