Varias organizaciones que representan a diferentes colectivos trans han celebrado que el Gobierno haya dado un impulso a la Ley en la que trabajaba Irene Montero, pero aún consideran que no es suficiente y queda mucho recorrido; poniendo el foco en el PSOE, partido al que seguirán considerando non grato en la manifestación del Orgullo si la norma discrimina a menores, migrantes y "personas trans no binaries”.

La presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha indicado que la inclusión de la autodeterminación de género en el texto, sin ninguna condición, es un "avance" fruto de "la lucha activa e incansable de las familias y activistas", es decir, un "triunfo" del colectivo trans que, a su juicio, es quien ha "obligado al PSOE" a ceder ante esta medida.

Sin embargo, Cambrollé ha mostrado su disconformidad con la decisión, a la espera de poder acceder al texto oficial que se aprobará en el Consejo de Ministros, que se ha tomado en relación a los menores.

Según han indicado las entidades, la ley fijaría en los 14 años la edad a partir de la cual un menor puede cambiar su sexo y su nombre en el Registro Civil, una situación que, a juicio del colectivo es un "retroceso" que afecta a la "parte más vulnerable" y que, además no cumple con la resolución del Consejo de Europa en esta materia, ni tampoco con la sentencia del Constitucional que determinó que la libre determinación del género no puede tener límite de edad.

Por su parte, la presidenta de Euforia, Natalia Aventín, indica que poner una "frontera" de reconocimiento en los 14 años es "inconstitucional" y las organizaciones se verían en la obligación de "recurrir" la norma. A su juicio, obligar a los niños a pasar por un proceso judicial para determinar su género es una situación "sumamente violenta" y "discriminatoria".

Desde Arelas, su presidenta Cristina Palacio, ha negado que la limitación de edad sea una medida que garantice la seguridad jurídica, como argumenta el Ejecutivo. "Implica dudar de los menores y aceptar las tesis de reversión", ha denunciado, para llamar a no usar a los menores como "moneda de cambio" o de "negociación".

"Es una medida que indica el desconocimiento de la realidad trans", ha denunciado la presidenta de Naizen, Bea Sever, quien ha indicado que relacionar la autodeterminación con la edad no es correcto ni real. Sever ha advertido, además, que la lucha de las familias

Con respecto a las personas trans no binaries, Darko Decimavilla, que ocupa la presidencia de la organización No Binaries España, ha explicado que su única reclamación en la actualidad es que se incluya una tercera casilla en el DNI. Según ha explicado, sería un "primer paso" aprovechando esta nueva norma, pero el objetivo es que, después, se pueda implementar la realidad del colectivo con otras iniciativas.

La entidades han indicado que seguirán "impulsando acciones" que les permitan "seguir peleando" por el texto que consideran justo.