La Policía Nacional ha detenido a la responsable de una clínica estética de Málaga capital, además de a la administradora y a dos médicos, por presuntas malas praxis que habrían provocado graves secuelas a más de una decena de clientes, siendo estas secuelas en varios casos irreversibles.
Concretamente, se trata de un centro privado en el que se ofertan tratamientos de cirugías plásticas y en el que, a juicio de los investigadores, los arrestados habrían cometido delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, estafa, usurpación de funciones, delito contra los derechos de los consumidores y falsedad documental.
La responsable de la clínica, dos médicos y tres trabajadores son las personas que están siendo investigadas, ya que serían presuntamente las que habrían estado practicando tratamientos estéticos de forma imprudente, careciendo de cualificación específica y usando medios irregulares, tal como ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado.
Por el momento, los agentes han localizado a trece personas afectadas por las prácticas de esta clínica y que les habrían ocasionado secuelas graves y, en algún caso, irreversibles por una mala praxis profesional. Y es que la gravedad de la situación está en que en algunas intervenciones no se habrían utilizado los implantes ofertados en el contrato establecido entre el paciente y la clínica.
No obstante, hay otras dos personas identificadas y pendientes de localizar que también estarían involucradas en los hechos. La investigación se inició el mes pasado tras una denuncia presentada por una mujer ante las secuelas físicas que padecía después de haberse sometido a un tratamiento estético en la clínica.
Fue a partir de ese momento cuando el Grupo II de delincuencia económica de la Policía Nacional de Málaga se hizo cargo de la investigación, apoyado por la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Consejería de Sanidad y Consumo.
Las personas afectadas relataron que después de haber recibido el tratamiento estético correspondiente, habían quedado con secuelas, algunas graves e irreversibles. Y, además, los agentes también han comprobado que en la clínica se estaban llevando a cabo intervenciones de cirugía mayor sin tener titulación para realizarlas, llegando a falsificar la documentación de las intervenciones.
