Cinco mujeres vinculadas al movimiento anticapitalista y ‘okupa’ han acusado este martes en los juzgados de Barcelona a un agente de la Policía Nacional de haber cometido abusos sexuales mientras estaba infiltrado en colectivos sindicales de la ciudad, principalmente del barrio de Sant Andreu.

En el transcurso de la rueda de prensa impartida por las abogadas Anaïs Franquesa, Mireia Salazar, Laia Serra y Sònia Olivella del Centro para la Defensa de los Derechos Humanos Iridia y la CGT, se ha dado a conocer la querella hacia el policía, que procede de una información del periódico La Directa.

El agente ocultó su profesión ante las ocho activistas con las que llegó a acostarse entre 2020 y 2022. Durante este periodo, el hombre cambió radicalmente su aspecto físico y llegó a realizarse tatuajes. Asimismo, construyó su ‘nueva identidad’ en su visita frecuente a un gimnasio de un centro social ‘okupado’, donde hizo amistades y se hizo con la confianza de muchos activistas.

Las mujeres denuncian tanto al agente como a su superior por haber los delitos de tortura, abusos sexuales continuados o contra la integridad moral en consecuencia de las relaciones sexuales cometidas durante la etapa en la que se mantuvo introducido. De esta forma, la suma total de supuestos delitos supera la veintena. De hecho, el centro Iridia no descarta “que en un futuro inmediato se pueda ampliar el número de mujeres afectadas”, tal y como explicó la jurista Laia Serra.

Por otro lado, las letradas han persistido en que esta infiltración supone “violencia sexual institucionalizada” ya que, a través de las relaciones sexoafectivas, habría conseguido información personal y política destacada.

Además, impugnan que "no puede haber consentimiento si no es libre e informado", y que, en esta ocasión, no se hubiese dado si conociesen la verdadera identidad del agente. También han recordado que la infiltración solo se puede llevar a cabo legalmente “en el marco de la lucha contra el crimen organizado o el terrorismo”.

A la espera de Marlaska

En consecuencia de la controversia, el conseller catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, ha solicitado de manera urgente respuestas sobre la infiltración al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El conseller catalán ha instado a Grande-Marlaska en una carta publicada en su cuenta de Twitter a dar explicaciones con urgente dado que esta infiltración es un asunto “grave y preocupante”.

 

“Desde el Govern observamos con extrema preocupación e indignación estas operaciones policiales con indicios de finalidades políticas que busca perseguir y criminalizar determinados idearios” respecto a movimientos sociales, ha señalado el conseller catalán.

En otro orden de ideas, Ignasi Elena ha tenido presente la supuesta operación de espionaje al independentismo con el programa de software ‘Pegasus’ y ha concluido con que “la persecución a determinadas ideas políticas no es propia ni aceptable en una democracia europea avanzada”.