La violencia contra las personas transgénero y en general contra el colectivo LGTBI cada vez está cobrando más importancia en la sociedad y son más frecuentes los episodios de odio contra estos colectivos. Por ejemplo, el pasado 23 de noviembre, dos mujeres transexuales fueron insultadas y amenazadas en Valencia, con gritos de “maricones, os vamos a cortar la polla” y “hay que matar a gente como vosotros”.

Desde la otra perspectiva, con “mejor suerte” está Elsa Ramosla niña transexual de ocho años que dejó boquiabiertos a los políticos de la Asamblea de Extremadura y sus declaraciones se han hecho virales: “Vivo en Arroyo San Serván, y durante los cuatro últimos años he vivido el camino de mi felicidad”, comenzaba Elsa al asegurar la “suerte” que ha tenido porque los compañeros del colegio han comprendido cómo es desde el primer día.

Carla Antonelli, actriz, política y activista de los derechos LGTBIQ+, es la primera y única mujer trans que ha accedido a un cargo de representación parlamentaria en España. Comenzó su carrera política como Coordinadora del Área Transexual del Grupo Federal GLTB del PSOE y allí trabajó para incluir en el programa electoral el matrimonio entre personas del mismo sexo, la Ley de Identidad de Género para personas transexuales y una normativa que permita a mujeres trans ingresar en los módulos femeninos sin necesidad de una cirugía de reasignación de sexo.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con la propia Antonelli para comentar el auge de las amenazas que está sufriendo el colectivo trans. “Somos más libres y al mismo tiempo estamos más en el centro de la diana, fomentado por la ideología de odio que se está promoviendo”, asegura. Pero también comenta que “hay un repunte en la violencia hacia el colectivo LGTBI, pero también es verdad que la gente denuncia más. Antes no se atrevían y pensaban, no en vano, que esas denuncias iban a caer en saco roto”.

Visibilización como mejor herramienta para combatir el odio

Con el auge de la extrema derecha, Vox, la mella se está haciendo más grande y la ideología de odio cada vez cobra mayor importancia. Ejemplo de ello son las campañas del autobús de Hazte Oír o los discursos de sus políticos. Carla Antonelli sitúa como mejor herramienta la visibilización: “La visibilización que nos lleva a la normalización haciendo pedagogía, necesaria para la concienciación de una sociedad de que podemos caber todos”.

Se le ha comentado el último episodio de odio contra el colectivo trans ocurrido en Valencia y ella asegura que "como mujer transexual" no siente "miedo". "A estas alturas no podemos tener miedo porque sería caer en su trampa, lo que quieren es amedrentarte y meterte otra vez debajo de las piedras", añade. Y concluye que “no solo son culpables quienes levantan la mano o el puño contra las personas trans, sino también los que han incitado y alentado en su odio lgtbifóbico o transfóbico”.

Como diputada en la Asamblea de Madrid por el PSOE comenta sobre los diputados de la extrema derecha que fomentan el odio que “en frente los tengo en la Asamblea y de frente nos van a seguir encontrando”.