El pasado viernes se difundió un vídeo en el que se veía como dos políticas del municipio valenciano de Benidorm humillaban e insultaban a una mujer transgénero que transitaba por la calle. Sentados en su vehículo policial, los dos agentes se dirigían a la mujer con frases como: "Te lo digo en serio, de día eres todavía más feo. Eres horrible" o "¿Qué hacéis ahora que no podéis jalar pollas ni robar? ¿Cómo vivís? Antes comerías pocas pollas con lo feo que eres, ¿Y ahora?".

Ante estos hechos la Federación de Colectivos Trans de España solicitó una “pena ejemplar” para los autores de este acto. Pero ahora, el Observatorio Valenciano contra la LGTBIFobia teme por la integridad física de la mujer trans insultada por estos policías. Tal como aseguran en un comunicado, horas después de la denuncia social y judicial de los hechos, la víctima y su entorno recibieron amenazas y coacciones.

Además, añaden que "después de pasar la noche en el calabozo, y tras una renuncia a su derecho a declarar, el policía local que increpa a la mujer trans ha sido puesto en libertad investigado por un delito de odio" a la espera de que se celebre el juicio. Otro hecho sorprendente ha sido que un abogado privado, que no ejerce en el turno de oficio, se haya puesto en contacto con la mujer agredida para ayudarle en ejercicio de acusación. Pero, tras una investigación realizada por el Observatorio, se hayan establecido relaciones de este abogado con el que ejerce en defensa del policía.

Desde el Observatorio avisan que emprenderán acciones legales contra aquellos que traten de desacreditar a la víctima, vulneren sus derechos, su honor, intimidad o derecho a la privacidad. También aseguran que, tanto la propia víctima como el Observatorio, se guardan el derecho a ejercer toda actividad judicial con el fin de defender los intereses personales de la víctima, pero también de todo el colectivo LGTBI que se ve afectado por el auge del discurso de odio hacia ellos.

Finalmente, reiteran en la importancia de establecer un plan de formación en diversidad sexual, familiar y de género para todos los agentes judiciales y policiales, para acabar con estos hechos de odio hacia el colectivo. También es importante la educación en los colegios para que desde niños se comprenda la diversidad, y así poder normalizar su situación, evitando episodios como este.