El exjefe de la Policía Local de Zaragoza, Javier Valenzuela Recio, ha sido condenado a cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación absoluta para ejercer cualquier cargo público por la Audiencia de Zaragoza por 14 delitos contra la intimidad.
Del mismo modo, la Audiencia ha puesto una multa de 4.320 euros y además tendrá que hacer frente a indemnizaciones por valor de 38.600 euros para reparar los daños morales causados a las 14 mujeres (compañeras de trabajo) a las que grababa con bolígrafos espía mientras estaba en el despecho para no ser descubierto.
El exjefe de la Oficina de Tráfico de la Policía Local de Zaragoza fue detenido en septiembre de 2016 acusado de un delito contra el honor y la integridad moral. El acusado, que no es policía sino funcionario, colocaba cámaras en su despecho para grabar a las compañeras que acudían a él en el marco normal de las actividades administrativas.
Dos de las funcionarias pusieron una denuncia que sirvió como pistoletazo de salida a la operación. Aseguraban haber sido víctimas de dichas grabaciones y entonces, durante el registro de su despacho, se localizaron dichos dispositivos de grabación ocultos en su mesa. Los investigadores encontraron más de 5.200 archivos fotográficos y 244 vídeos.
Valenzuela dio una versión autoexculpatoria durante el juicio celebrado el pasado mes de mayo. Defendió que los dispositivos de grabación los tenía colocados por temor a ser víctima de coacciones o incluso de agresiones debido a los expedientes sancionadores que se tramitaban en la unidad de la que era jefe.
