La pandemia ha reducido los casos de acoso escolar. Con el regreso a la nueva normalidad habrá que comprobar si la tendencia descendente en los centros a la que apuntan los últimos estudios e informes se confirma o no.

Sin embargo, el acoso, lejos de desaparecer está cambiando de plataforma. Ahora no son los centros el principal escenario, sino las redes. El cyberbullying va en aumento.

A pesar de que cada vez son más los protocolos creados en este sentido y las campañas de concienciación, el acoso sigue siendo una asignatura pendiente, cuya responsabilidad recae en la propia sociedad en la que vivimos.

Una sociedad individualista y poco empática

“El bullying es una cuestión de valores, de ética, de moral, de lo que está bien y lo que no está tan bien, de lo que te puede hacer sufrir o no”, advierte Pilu Hernández Dopico, experta en educación de familias y formadora de formadores.

“Para eso tenemos que ser empáticos y ponernos en la piel del otro”, subraya, algo cada vez menos frecuente en una sociedad en la que predomina el individualismo y el “yoísmo”. “Cada vez nos hacemos más egoístas”, denuncia esta maestra, “aunque en las redes sociales “decimos todo lo contrario”. “Somos totalmente cínicos”, lamenta.

Padres sin tiempo

A esto se suma el problema de la conciliación y la falta de tiempo que los progenitores dedican a los niños. “Queremos tener hijos, pero no el trabajo que cuesta educar. Pretendemos que el colegio lo haga todo, pero la educación es una cosa muy seria”, recalca Hernández.

Centros que callan

A juicio de la también CEO del Pupitre de Pilu, las iniciativas que se ponen en marcha para combatir el acoso son papel mojado. “Es todo una auténtica mentira”, advierte. “Los centros no responden. Se mira hacia otro lado”, señala, recordando que ella misma no fue respaldada ni por el equipo directivo ni por inspección cuando pidió ayuda para una alumna. “Fue un antes y un después en mi carrera”, asevera.

“Mucha gente que ha sufrido bullying se queja de que muy pocos profesores les hicieron caso y que muy poco pudieron hacer”, afirma.

Profesores poco formados

Como formadora de formadores constata, además, que cada vez los futuros profesores están menos preparados y ha llegado a encontrarse, incluso, con quienes, con el grado de magisterio, no han sabido rellenar el formulario de oposición. “De esto no se habla”, sostiene, al igual que tampoco se hace del “acoso de algunos profesores a los alumnos”.

El acosador y el público

Otro de los problemas existentes con respecto al bullying es que todas las medidas están centradas en la víctima, pero nunca en el acosador y en el público, en los que miran y callan.

“Hay muchos que no hablan porque tienen miedo a que se tomen represalias contra ellos, y quienes, incluso, disfrutan y son los peores”, alega. “En muchos casos hay una voz cantante, pero otros que lo manejan”.

Hernández defiende que en los casos de acoso el centro ha de ser implacable y debe expulsar al acosador una semana, y si no responde, incluso, de forma definitiva. Del mismo modo, considera que debería existir un servicio de bullying “como Dios manda” que actúe cuando la víctima cambia de colegio o instituto, pero sin que nadie más que los integrantes del servicio lo sepan.

Por otro lado, es importante abordar la figura del acosador. “En algunas ocasiones, el niño que es acosador fuera de casa, lo es porque en casa es el acosado”, precisa esta maestra con más de 15 años de experiencia a sus espaldas.

Tiene claro que “la sensibilización y prevención entre iguales es lo más importante” y que esto debe trabajarse en “centros y hogares”. “Debemos de poner ejemplos y trabajarlo desde edades tempranas y darles vías de escape”, apunta.

Asimismo, detalla una serie de consejos que pueden ayudar a los padres a detectar si su hijo está sufriendo acoso o está siendo acosado y cómo actuar.

Consejos para detectar si nuestro hijo sufre acoso escolar

  1. Se aísla.

  2. Pone excusas para no ir al colegio

  3. Deja de comer

  4. Está triste o irascible.

  5. Se vuelve apático.

Cómo actuar

  1. Ponerse en manos de un profesional. “Es normal que le cueste hablar y estereotipar lo que le ha pasado”, advierte Hernández.

  2. Darle herramientas para buscar ayuda.

  3. Dale apoyo. Hay que trasladarle que “nadie merece ser acosado”.

  4. Fomentar mucho su autoestima.

  5. Ayudarle a buscar nuevas amistades.

Consejos para detectar si nuestro hijo es acosador

  1. Viene del colegio con cosas que no has visto antes: juguetes, prendas de vestir, etc.

  2. Regresa del centro con dinero.

  3. Es cruel con los demás, incluso en casa.

  4. Cambia de amistades.

Cómo actuar

  1. Hablar con él.

  2. Ayudarle a entender que los demás sufren.

  3. Acudir a un profesional.

  4. No utilizar comportamientos violentos en casa.

Como herramientas para combatir el bullying Pilu Hernández Dopico recomienda también la lectura de libros como estos:

Libros recomendados para los más pequeños:

  1. El club de los valientes:

  2. Rojo:

  3. Todo empezó como una cosa sin importancia.

  4. Yo voy conmigo:

Libros recomendados a partir de 6º de primaria

  1. El final del paréntesis

  2. Cara a cara

  3. Invisible