A pesar de que la pandemia fue un respiro para aquellos niños que sufrían acoso en las aulas, los casos no cesaron. Las agresiones en grupo, con la vuelta presencial escalonada a los centros educativos, se elevaron y, asimismo, debido a la fuerte conexión durante el confinamiento con las redes sociales, estas plataformas fueron una vía más donde se incrementó el ciberbullying entre los menores de edad.

La Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña han presentado recientemente su informe anual sobre acoso escolar, III Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en Tiempos de Pandemia 2020/21, el cual recoge la opinión de estudiantes y docentes con una muestra de 10.901 alumnos y 491 profesores.  Este informe se ha realizado gracias a los talleres que ambas instituciones han impartido en 329 centros educativos repartidos por seis comunidades autónomas (Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Islas Baleares y Canarias).

“A pesar de la situación excepcional que vivimos de pandemia, hemos logrado, con gran esfuerzo por parte de nuestros profesionales, seguir impartiendo los talleres en los centros escolares que nos abrieron sus puertas debido a que conocían la eficacia de nuestra actividad”, asegura Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña. 

Entre otros hallazgos, este informe refleja un descenso sin precedentes en la incidencia del acoso escolar: “Que solo el 15,2% de los alumnos piense que en su clase hay algún alumno que sufre acoso escolar es una buena noticia. El confinamiento en casa, los grupos burbuja, el descenso de la ratio profesor/alumno y otras restricciones causadas por el Covid-19, junto con las medidas de concienciación, han permitido este descenso que es la mejor cifra de nuestros informes en los últimos cinco años,” explica Benjamín Ballesteros, director de Programas de Fundación ANAR. 

No obstante, a pesar del descenso de los casos de acoso, los alumnos sí reconocen que las agresiones en grupo se han incrementado en más de un 30%, pasando de un 43,7% en 2018-19 a un 72,4% en 2020-21.

Infografía Informe Fundación ANAR 2020 21. Fundación ANAR.

Infografía Informe Fundación ANAR 2020-21. Fundación ANAR.

Concienciación sobre el acoso  

El 21,8% de los alumnos/as reconoce haber podido participar en un caso de acoso sin ser consciente de ello, mientras que el 96,4% afirma que no lo haría en el caso de darse cuenta. Además, un 88,1% afirmó que la unión de los compañeros ante una situación de bullying hace que el afectado se sienta mejor y más acogido por el grupo.

Los estudiantes consiguen identificar mejor las formas de agresión que sufren sus compañeros, lo que explica que la mayoría de los tipos de agresión se hayan incrementado respecto al estudio anterior, creciendo especialmente la difusión de rumores, las amenazas y el aislamiento.  

Por este motivo, el aspecto físico (52,5%), el hecho de ser diferente al resto (46,4%), las cosas que hace o dice la persona (39,1%), sus gustos (30,4%), su nacionalidad, cultura, raza o religión (26,2%), por ser nuevo (20,1%), por su orientación sexual (15,2%) o por tener mucho o poco dinero (14,2%), son las razones de peso por las que se fundamenta el acoso.

De la misma manera, uno de cada cinco niños escolarizados sufre o ha sufrido bullying, y tan solo el 15% de las víctimas decide contarlo a sus familiares o tutores educativos: “El acoso no mejora, sino que empeora, debido a factores como el uso inadecuado de las nuevas tecnologías, el aumento de la violencia en videojuegos o la impunidad de los acosadores, en la mayoría de los casos. Por ello, son necesarias iniciativas que visibilicen el problema y contribuyan a concienciar a la sociedad y a quienes tienen la responsabilidad de actuar”, explicaba Carmen Cabestany, profesora de secundaria y presidenta de la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), en declaraciones a El País.

La sombra del ciberbullying, más presente en redes sociales

El ciberbullying es la forma de acoso que más presente ha estado durante la pandemia de la Covid-19. Las principales plataformas online donde se produce es en WhatsApp (53,9% de los casos), en segundo lugar Instagram (44,4%), TikTok (38,5%) o en videojuegos (37,7%). 

Para intentar paliar este ciberacoso dentro de las aulas, la unánime medida en muchos centros de retirar los teléfonos móviles durante las lecciones ofrece buenos resultados y es bien acogida por los alumnos (52,4%), aunque un 23% lo percibe como una medida inadecuada. Los niños y adolescentes sostieen que esta normativa evitaría las burlas online, la difusión de fotos y vídeos ofensivos y los insultos, además de distracciones innecesarias, mejorando así el ambiente de aprendizaje. Los que se posicionan en contra, argumentan que el dispositivo es necesario para situaciones de urgencia o para su uso recreativo en los descansos.

Los profesores también son partidarios de esta medida, puesto que 8 de cada 10 profesores la considera necesaria para evitar el acoso escolar “ya que el móvil dentro del aula no es necesario para el aprendizaje y propicia la desconcentración”. 

¿Soluciones?

En este sentido, cabe destacar que cerca de la mitad se dejan sin solución (47,8%). Según la opinión de los alumnos solo el 52,2% fueron resueltos y un 83% cree que el colegio hizo algo por resolver la situación. Los niños y adolescentes defienden que la mejor manera de evitarlo es acudir a los profesores.

Los docentes, por su parte, reconocen la falta de recursos y formación (51%), ya que priorizan la educación en el respeto, diálogo y contrucción de relaciones cordiales en vez de los castigos inmediatos, como la expulsión del alumno.