El Ayuntamiento de Barcelona ha propuesto prohibir el alquiler de habitaciones turísticas en toda la ciudad para evitar la saturación de plazas y el “aumento desorbitado de la oferta de alojamientos turísticos”, especialmente en las zonas más céntricas de la urbe.

La Comisión de Gobierno aprobó el pasado jueves una actualización del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) para adaptarlo al marco normativo y el contexto actual, ya que este tipo de alojamientos está teniendo una gran repercusión sobre el precio de la vivienda. Así, se plantea como una herramienta fundamental para garantizar el derecho a la vivienda y a la vida vecinal. El documento con la actualización ha sido aprobado inicialmente en la Comisión de Gobierno y ahora pasa a un periodo de exposición pública de tres meses para compartirlo y debatirlo con grupos políticos y actores vecinales y económicos.

Anteriormente ya se había establecido un decreto de Turismo de la Generalitat, en el que se admite a las habitaciones compartidas como una nueva modalidad de alojamiento turístico en el que el residente alquila una habitación a un tercero por un periodo de 31 días o menos.

Aunque se plantea la prohibición de habitaciones turísticas, sí se contempla poder seguir alquilando habitaciones por más de 31 días para uso habitual o de larga estancia. Algo que se da habitualmente en colectivos de estudiantes o trabajadores temporales.

Otro de los cambios que se plantean en la actualización del plan es que en el sector norte del distrito tecnológico 22@ no se pueda incrementar la oferta con fin turístico, y las residencias de estudiantes que no se ubiquen en suelo de equipamiento no puedan situarse en las zonas de decrecimiento y de mantenimiento de plazas.

El Peuat entró en vigor hace cuatro años, normativa con la que se ha conseguido recudir 940 plazas turísticas en los barrios céntricos y la oferta ha crecido de manera más controlada y equilibrada en las zonas periféricas.