Los vecinos del barrio valenciano de San Marcelino ya no tendrán que ver más ese abeto seco que, desde que abandonó la plaza de la Reina para ubicarse en estas calles, ha protagonizado la queja y crítica de partidos de la oposición y de los propios vecinos.

En diciembre de 2023, el Ayuntamiento de Valencia, encabezado por el Gobierno popular de María José Català, adquirió por un total de 10.000 euros un abeto italiano para decorar la céntrica plaza de la Reina durante las fiestas de Navidad. Una vez estas terminaron, se procedió a su traslado al barrio de San Marcelino, donde no ha pasado de los cinco meses. El “Abeto de los barrios”, como lo definió Juan Manuel Badenas, concejal de Parques y Jardines de Valencia, se ha secado.

Tras varias semanas luciendo con este desagradable aspecto, que daba de todo menos una imagen de “verde” a la ciudad, los operarios del Ayuntamiento de Valencia han iniciado este jueves las labores de tala del ejemplar.

Desde la Asociación de Vecinos de San Marcelino, que ya se quejaron en el momento del traslado, solicitaban este mismo martes una ampliación de las zonas verdes que permita paliar los efectos del cambio climático. Su presidente, Francisco Marín, señalaba: “la asociación vecinal de Sant Marcel·lí, uniendo protesta y fiesta, quiere reivindicar con esta acción más zonas verdes adaptadas a nuestro clima para luchar contra el cambio climático y pedir mayor contacto y coordinación con el vecindario para conocer las necesidades de sus habitantes”.

Imagen de archivo de la placa del Consejo General del Poder Judicial
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La propuesta la hacían con un marcado carácter reivindicativo y, ataviados con complementos navideños y cantando villancicos en tono de burla, rodeaban el abeto seco importado de Italia por 10.000 euros. A la protesta se unieron varios concejales de partidos de la oposición como Borja Sanjuán y Javier Mateo, del PSPV, o Sergi Campillo y Giuseppe Grezzi, de Compromís.

Ya en el momento en el que se dio a conocer la adquisición, el concejal socialista Borja Sanjuán señaló que este árbol “representa a la perfección su modelo de ciudad: extravagancias para el centro y abetos secos para los barrios”. Y añadió: “Cinco meses y 10.000 euros después, que es lo que nos costó a todos los valencianos y valencianas la extravagancia del PP y Vox, el abeto italiano se les ha acabado secando en San Marcelino. Y es que esa es la idea de ciudad de Catalá, una ciudad de la extravagancia en el centro y del abeto seco en los barrios”.

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y el vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte de la Generalitat, Vicente Barrera. EP
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Además, desde el PSPV señalaron las supuestas irregularidades cometidas en la adquisición del ejemplar italiano. En este sentido, cuando todavía no se había llevado a cabo la adquisición, el Servicio de Intervención ya advirtió que no solo se estaban incumpliendo los procedimientos legales, sino que “también se omitieron todos los procesos de fiscalización del gasto”.

Desde las filas socialistas fueron a más y presentaron una denuncia ante la Agencia Antifraude para que llevara a cabo las investigaciones pertinentes con la supuestas irregularidades.