Tras un verano con temperaturas totalmente desproporcionadas, este viernes llega el otoño meteorológico a la Península Ibérica. Con la presencia de una importante DANA - Depresión Aislada en Niveles Altos-, las temperaturas caerán en picado, la lluvia llegará de forma intensa y persistente e incluso se activarán las alertas con especial implicación en los conductores que vuelvan a casa en la operación retorno tras disfrutar de las vacaciones.

Este conjunto de factores dota de más importancia la llegada de la DANA. El descenso térmico era algo esperado en toda la Península, así como la llegada de las lluvias, con una sequía que pone en jaque al campo español, pero el flujo de vehículos en las carreteras nacionales hará que las alertas se activen y sea especialmente importante adoptar todas las medidas de precaución posibles.

Si bien el viernes las temperaturas aguantarán en la barrera de los 30º en buena parte del territorio nacional, la llegada del fin de semana hará caer en picado los termómetros haciendo que en la totalidad del territorio no se alcancen estas temperaturas propias de las fechas en las que nos encontramos. De esta forma, el domingo, día que más frío hará en casi toda España, nos encontramos con temperaturas como los 24º de máxima en Madrid, los 23º en Cáceres o los 25 en Sevilla.

Predicción de la AEMET

“Durante el fin de semana del 1 al 3 de septiembre se espera la formación de una depresión aislada en niveles altos (DANA) sobre el oeste de la Península, provocando una situación de inestabilidad con precipitaciones y tormentas abundantes y generalizadas en la Península y en Baleares, así como un marcado descenso de los mercurios”, alerta la Agencia Estatal de Meteorología en un comunicado.

Pero, vayamos por días.

Viernes 1 de septiembre:

Las lluvias empezarán a notarse en el norte peninsular, dejando importantes cotas en comunidades como Galicia o Asturias. Será justo después cuando estas precipitaciones se extenderán con mayor intensidad a áreas del centro y nordeste peninsular.

Sábado 2 de septiembre.

Pese a que la propia AEMET alerta de que la incertidumbre es alta, se espera que las máximas precipitaciones “y tormentas intensas se circunscriba al cuadrante nordeste peninsular, Levante, litoral sudeste, Melilla y Baleares”.

Domingo 3 de septiembre.

El domingo, estas lluvias presentes en el litoral sudeste se desplazarán hacia zonas del centro peninsular y Baleares, llegando también a Galicia nuevamente y dejando la práctica totalidad de la Península Ibérica regada por el agua.

¿Y la semana que viene?

La AEMET también se atreve con una aproximación meteorológica a la semana del 4 al 10 de septiembre. Lo peor habrá pasado, auguran, pero “las precipitaciones abundantes y tormentas continuarán al comienzo de la semana”, pudiendo llegar a ser intensas y fuertes en el centro peninsular durante el lunes y en el tercio occidental el martes. “A medida que avance la semana, y aunque con una elevada incertidumbre en la predicción, se espera que tiendan a disminuir en intensidad y extensión, quedando restringidas principalmente al noroeste peninsular y extendiéndose de oeste a este, pudiendo afectar a otras zonas de los tercio noroeste y norte. Si bien son poco probables, no es posible descartarlas en el resto de la Península, aunque en general de manera aislada, y con probabilidad decreciente cuanto más al sureste”, sentencia la Agencia.

Precaución al volante

Si sigues de vacaciones y te toca volver a tu lugar de origen este fin de semana s especialmente complejo. A la gran afluencia de vehículos que se espera, propia de estas fechas, se suma la complicación de tormentas y lluvias persistentes. Por ello, es necesario seguir una serie de consejos básicos facilitados por la DGT para conducir en estos casos.

  1. Reduce la velocidad. El agarre es menor, por tanto la velocidad debe ser también más baja para evitar que el vehículo deslice y pueda acabar accidentad.
  2. Conduce con suavidad. Es necesario evitar movimientos bruscos (acelerones, frenazos o cambios de sentido a la ligera), dado que con la lluvia y la falta de visibilidad los coches de tu entorno pueden tardar más en reaccionar.
  3. Aumenta la distancia de seguridad. Contar con una distancia prudencial puede facilitar tu tiempo de reacción en caso de que alguna variable se ponga en contra de tu conducción.
  4. Enciende las luces de cruce y, si la visibilidad es muy baja, también los antiniebla traseros. Hay que hacer lo posible para ser perceptibles por el resto de conductores.
  5. Evita los charcos. Es especialmente importante reducir la velocidad en estos casos y evitar, de esta forma, el aquaplaning. De la misma forma, hay que estar pendientes de las balsas de agua que se forman en estos días de tormenta.