Si las medusas dejaban unas dolorosas picaduras tras aproximarse más de la cuenta a ellas, lo cierto es que las falsas medusas podrían ser aún peores. Estos últimos días, las autoridades han alertado a los bañistas sobre la presencia de la carabela portuguesa por su peligrosa picadura.

La 'Physalia physalis' es una peligrosa especie de hidrozoo que suele llegar, especialmente, a las aguas cálidas. Este animal se puede encontrar en las regiones tropicales y subtropicales de los oceános Pacífico e Índico, así como en la corriente del Golfo atlántica.

Esta especie no nada en solitario, sino que lo hace en grupo. Y es que las carabelas se componen de una agrupación de organismos marinos, encargados de formar la vela gelatinosa de su parte superior y los numerosos tentáculos en la zona inferior, que le sirven para atrapar a sus presas llegando incluso a medir hasta 50 metros de extensión.

De hecho, estos tentáculos son la parte más peligrosa de este animal, pues están provistos de un veneno que podría paralizar a un pez grande y afectar seriamente a los seres humanos. Lo hacen mediante unas espinas que se encuentran en esta franja.

Posteriormente, se enrollan a sus víctimas e inyectan una toxina que paraliza a sus presas. En algunos casos, el veneno de la carabela portuguesa ha registrado casos de muerte.

Ahora su proliferación se ha dirigido al Mediterráneo, aunque desde un principio era frecuente verla en las aguas templadas del oceáno Atlántico.

Su presencia ha aumentado con los años y son muchos los bañistas que han registrado avistamientos de estos animales en las orillas españolas. “Es la primera vez que me encuentro con ella!! Es fundamental reconocerlas. “La carabela portuguesa” muy peligrosa”, escribe Miguel de la Fuente.

Galicia

En Pontevedra también se han avistado carabelas portuguesas que han obligado a los ayuntamientos gallegos de Vigo u O Grove a ondear la bandera amarilla para alertar a los bañistas de la costa. La alerta llega también a las playas de Patos, Santa María, Doñinos, San Xurxo, Mermadeiro, Ponzos y Sartaña.

En algunos casos, la presencia de estos animales ha provocado que los Consistorios coloquen bandera roja en las orillas gallegas. Como ha sucedido en la playa de Arou, Lingunde, Reira y Santa Mariña.

Cantabria

La comunidad también registra incidentes con estas especies. La concurrencia de esta especie en esta zona ha provocado la alarma entre los bañistas tras cuarenta picaduras registradas por estos animales.

Los servicios de protección civil en la zona cántabra ha retirado ya más de 350 carabelas portuguesas. Algunas playas afectadas por estas criaturas marinas son la playa Virgen del Mar (Santander) o Brazomar (Castro Urdiales).

Asturias

Los servicios de salvamento de las playas asturianas han detectado la presencia de ejemplares de estos hidrozoos en el arenal de Rodiles, en Villaviciosa (Asturias). También se han detectado en la zona próxima a Avilés.

País Vasco

A mediados de julio, las playas de Guipúzcoa ya advertían sobre la presencia de estos hidrozoos en las orillas de la comunidad. En concreto, las costas de San Sebastián, Zarautz, Getaria y Hondarribia estaban bajo esta alerta tras registrarse varios incidentes con los bañistas de la zona.

Por el momento, los servicios de protección civil han localizado hasta un total de 73 ejemplares en las playas de esta región provocado que los socorristas posicionen la bandera amarilla en las orillas por su presencia.

También en Vizcaya se registran avistamientos en las playas de Laga, Arrietara, Bakio, Aritzatxu o La Arena.

Valencia

En País Valencià, los servicios han encontrado a cinco ejemplares en las playas de esta zona, aunque, en algunos casos los efectivos localizaron a estos animales ya fallecidos una vez llegaron a la costa de La Garrofera, de El Saler, y en El Perellonet.

En la comunidad se han avistado casos de ejemplares sueltos, pero no bancos de estos carabelas portuguesas.

Andalucía

En el litoral de Cádiz y Huelva se han avistado incidentes con estas falsas medusas, aunque desde el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) apuntan que la “llegada de medusas a las playas en la época estival siempre llama la atención por la presencia de bañistas pero no es anda excepcional”.

¿Qué hago si me pica una carabela portuguesa?

La picadura de estos animales marinos provoca escozor y picor en la zona donde ha inoculado su potencial veneno. Su picadura puede ocasionar dolores, vómitos y fiebre.

La primera recomendación es evitar tocar directamente la zona. Para ello, podemos utilizar pinzas, una tarjeta de crédito o un DNI. Otras recomendaciones indican que podremos aplicar agua salada y hielo cada 15 minutos sobre la superficie afectada, pero tendremos que evitar el vinagre, amoniaco u orina.

Será esencial también que tengamos en cuenta que la picadura no puede estar expuesta por la luz del sol. Al igual que hay que evitar rascarse en la zona perjudicada. Posteriormente, habrá que acudir a un centro sanitario para que los profesionales nos receten cremas con corticoides o antihistamínicos.