Matthew Hutchins, el marido de Halyna Hutchins, directora de fotografía que murió por un disparo accidental durante el rodaje de la película western Rust el pasado mes de octubre, ha demandado este lunes al actor Alec Baldwin por homicidio imprudente y alega que este tuvo un comportamiento negligente al negarse a practicar antes de rodar con el arma.

A pesar de que Baldwin es el principal señalado, no es el único. David Halls, el primer asistente de dirección, quien debió haber revisado el arma antes de la escena, y Hannah Gutiérrez Reed, la encargada de la armería, también deberán declarar ante los tribunales por el trágico accidente.

“Baldwin y otros acusados fracasaron al hacer las revisiones de seguridad y cumplir con las reglas sobre el manejo de armas reales, lo que tuvo consecuencias fatales”, señala la demanda. Por su parte, el abogado del actor alega que las acusaciones por negligencia dirigidas a su cliente son “totalmente falsas”.

La demanda

Como pruebas de negligencia durante la producción, la demanda muestra una serie de mensajes de texto entre un operador de cámara y una productora de la película en los que se reflejan varias quejas por inexactitudes en las pruebas de seguridad de las armas. "Ya hemos tenido tres descargas accidentales, esto es muy inseguro", pudo leerse.

"La conducta imprudente y los recortes de presupuesto llevaron a la muerte de Halyna Hutchins", defiende la familia de la fallecido. Por este motivo, solicitan una compensación económica por los daños, una solicitud que se resolverá en el juicio. Ante los medios de comunicación, el abogado Brian Panish tildó de “imprudente” el comportamiento de Baldwin, lo que provocó una muerte "sin sentido y trágica".

Según Panish, se incumplieron hasta quince protocolos para mantener la seguridad en el set de grabación. El letrado insiste en que si las medidas se hubiesen seguido, “esto nunca hubiera sucedido”. Además, remarca que el actor tenía “la mayor responsabilidad” por tener el arma en sus manos. En dicha rueda de prensa por parte de la familia Hutchins, han querido hacer público un vídeo montaje en el que se recrea cómo sucedió el mortal incidente.

 

La defensa del protagonista de la película, por su parte, manifiesta que, tanto el actor, la fallecida y el resto del equipo de producción, confiaron en "la declaración de los dos profesionales responsables de revisar el arma al decir que era un 'arma fría', lo que significa que no hay posibilidad de que se dispare".