El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, ha admitido este lunes que hubo "fallos" en la gestión del nuevo coronavirus chino, que se ha saldado por el momento con 81 muertos, y ha lamentado que las medidas tomadas por las autoridades a nivel local "no hayan sido lo suficientemente buenas".

Las palabras de Zhou han tenido lugar durante una entrevista con la cadena de televisión CCTV, donde ha tratado de responder a las críticas vertidas por la población sobre la gestión de la crisis.

Así, el edil ha defendido la situación de cerrar la ciudad, epicentro del brote donde viven unas 11 millones de personas, como medida de prevención para evitar que el virus se siga extendiendo por todo el país.

"Si la gente quiere buscar responsables (del cierre de Wuhan) y la población adopta una fuerte postura al respecto estamos dispuestos a presentar nuestra dimisión", ha manifestado ante la llegada a la zona del primer ministro chino, Li Keqiang.

En este sentido, ha expresado que es consciente de que la forma en que se ha informado a la población de lo que estaba sucediendo "no ha sido satisfactoria". Este mismo lunes, Taiwán ha confirmado su quinto caso del coronavirus.

Otros países, especialmente en Asia, están poniendo en marcha un mayor número de medidas de contingencia después de que se haya producido un aumento en el número de infectados, que supera ya los 2.800 en la región.

La llegada de Li a Wuhan se produce después de que las autoridades alertaran de que la enfermedad se está extendiendo de forma más rápida. El dirigente tiene previsto visitar a los pacientes y al personal médico, además de encabezar el trabajo de prevención en la localidad, que se encuentra en la provincia de Hubei.

"Estáis haciendo todo lo posible por salvar vidas", ha manifestado Li dirigiéndose al personal del hospital de Jinyintan. "Cuando tomas todas las medidas necesarias para salvar vidas también tienes que protegerte", ha añadido.

Las autoridades de sanidad han detallado que 461 pacientes se encuentran en estado crítico y han señalado que las últimas 24 a causa del virus se han producido en la provincia de Hube, en el centro de China.

Las alarmas saltaron este domingo tras conocerse que el coronavirus tiene un periodo de incubación de 14 días y que es contagioso antes de que se manifiesten síntomas.

Esto diferenciaría radicalmente al nuevo virus del SARS o síndrome respiratorio agudo y grave surgido en China en 2002 y que se saldó con la muerte de más de 700 personas en todo el mundo. El SARS no era asintomático, por lo que era más sencillo localizar a posibles contagiados.

Las autoridades chinas sospechan que unas 5.794 personas podrían ser portadoras del virus, que fue identificado por primera vez en diciembre.

El virus ha llegado también a otras partes del mundo ya que las autoridades de Francia confirmaron el viernes sus primeros tres casos del nuevo coronavirus, el primero registrado en Europa. El Gobierno estadounidense, por su parte, confirmó que hay un segundo paciente infectado en el país.

Se tiene constancia también de dos casos en Corea del Sur y otros dos en Japón, Hong Kong, Macao y Vietnam. En Singapur se ha registrado uno, mientras que en Taiwán cinco. Además, en Tailandia se han registrado tres casos, pero dos de ellos ya se han curado, el mismo número que en Malasia, a los que se suma un caso en Australia y otro en Canadá.