Según informa El Correo, los padres de un joven de 16 años han perdido la custodia por amenazarle con un cuchillo y pegarle con un palo al enterarse de que era homosexual. 

La Ertzaintza tuvo que  rescatar al chico del domicilio. Presentaba marcas por todo el cuerpo y tiritaba de miedo. 

Los progenitores, procedentes de Pakistán, han reconocido los hechos y no se arrepienten. Confiesan que preferirían que "estuviese muerto". "Los padres no lo entienden, los sentimientos de su hijo le parecen una vergüenza y una aberración", han explicado fuentes cercanas al caso.

La policía sospecha que "no es la primera vez que le pegan", aunque no existen pruebas concluyentes.

Al padre se le acusa de maltrato en el ámbito familiar, ya que su hijo necesitó atención médica por la paliza. La madre, por su parte, se enfrenta a un delito de amenazas con arma blanca. Ambos, además, tendrán que responder por un delito de odio, agravado por la relación de superioridad.

El menor está bajo tutela de la Diputación.