Este año el 8M vuelve a tomar las calles como en los tiempos prepandemia, o casi. Por las calles de toda España volverán a verse pañuelos morados, pancartas y se oirán gritos a favor de la lucha de la mujer y en contra de todas las desigualdades que, todavía hoy, sufre por el hecho de ser mujer.
Llama la atención especialmente la manifestación de Madrid, que está convocada para las 19.00 horas y partirá como viene siendo habitual, desde la plaza de Atocha. Sin embargo, el recorrido de la marcha será distinto al que se repite desde 2018. En esta ocasión, la marea morada finalizará en la Plaza de Colón, lugar habitual de la derecha y extrema derecha para sus reivindicaciones.
Fuentes de la Comisión 8M explican a ElPlural.com que el cambio de escenario no se debe a una respuesta hacia estos grupos, de los cuales algunos de ellos niegan la violencia machista o no ofrecen las herramientas necesarias para erradicarla.
“Este año cambiamos a Colón por razones sanitarias. Es mucho más sencillo avanzar por Castellana que tener que hacer la curva de Cibeles y Gran Vía, que se estrecha la calle”, nos cuentan.
Aunque la intención no sea la de generar polémica, es posible que esta termine por producirse, ya que muy seguramente la plaza del descubridor de América sea testigo de una foto histórica, en este caso feminista, bajo el lema Derechos para todas, todos los días. Aquí estamos las feministas: “Las calles y las plazas son de todas. Habrá que preguntarles a ellos por qué la han utilizado. Por nuestra parte, podemos usar las plazas sin que haya ningún otro tipo de reivindicación”, nos relatan.
La plaza de Colón ha dejado en los últimos años manifestaciones por parte de PP, Vox y Ciudadanos, siendo ya de sobra conocida la foto del “trío de Colón”, en la que se retrataron juntos por primera vez Pablo Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera, entonces líder del partido naranja; en 2019.
Desde la delegación del Gobierno en Madrid señalan que en principio no hay motivos para cambiar el rumbo de la manifestación. Tras reunirse con algunas miembros de la Comisión mantienen que son ellas quienes anuncian el recorrido de la marcha -como sucede siempre en estos casos- y que "no hay nada que vaya contra eso".
Un día “más necesario” que nunca
Posibles polémicas a parte, desde la Comisión del 8M aseguran que afrontan con “muchísima ilusión” este día, después de que en 2021 no pudiera desarrollarse con normalidad, pero sobre todo con “mucha necesidad”. Aseguran que la lucha feminista sigue siendo tan necesaria como nunca, o más si cabe debido a las situaciones que muchas mujeres han pasado en pandemia.
Además del aumento más que notable de casos de violencia machista durante el confinamiento de la primera ola al que nos referimos en este medio, desde la Comisión afirman que la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que son las mujeres quienes suelen desempeñar los “trabajos esenciales”, que estas se han visto obligadas a asumir “nuevas cargas” y han sufrido situaciones “doblemente precarizadas”. “Nada de lo que reivindicamos se ha terminado. Es un día absolutamente necesario”, aseguran.
Manifestación feminista del 8M en Cibeles
Un espacio “plural”
Desde la Comisión 8M responden también a ElPlural.com si temen que puedan repetirse incidentes como los que han tenido lugar en los últimos años, cuando miembros de Ciudadanos abandonaron la manifestación por presiones de parte de la marcha. En este sentido, sostienen que la Comisión 8M “no es una organización, ni una asociación”.
“Hay que entender desde qué tipo de espacio se convoca. No es un colectivo ni una organización. Coinciden organizaciones, asociaciones, mujeres que durante meses se juntan para organizar este día”, asegura; a la vez que afirman: “Somos un espacio muy abierto y nosotras estamos muy contentas de la pluralidad de mujeres y cómo somos capaces de coordinarnos dentro de la diversidad. Somos muy diferentes pero trabajamos a través de los consensos”.
El 8M vuelve a ser un día marcado en morado para las feministas que, un año más, y tras un 2021 complicado a todos los efectos; volverán a pisar las calles como antes del covid para reivindicar nuevamente, la paridad real.
